Suceso. La hija discapacitada desató a su madre y a su vecina y posteriormente se dirigió a la Plaça Esplanada para avisar a un Policía Local - Javier

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La calle Sant Josep de Maó fue escenario ayer de un nuevo episodio de delincuencia, en esta ocasión, a plena luz del día. Tres individuos asaltaron una vivienda en la que residía una mujer de 85 años y su hija de 50, que sufre una discapacidad psíquica, y donde en el momento en el que ocurrieron los hechos se encontraba también una vecina de avanzada edad.

Según relató la propietaria del inmueble, un desconocido de origen sudamericanp se personó en el domicilio alrededor de las 9.30 horas, asegurando que debía examinar el patio interior de la casa. Mientras este primer individuo se encontraba en el interior de la vivienda, dos hombres encapuchados irrumpieron también en la casa. Fue entonces cuando los tres asaltantes ataron de pies y manos a las dos mujeres de más edad (la hija de la propietaria había salido a comprar), les taparon la boca con cinta americana y las tiraron al suelo. "A mí me dejaron en el suelo de la sala de estar y mi vecina estaba en la cocina", señaló la propietaria de la casa, quien añadió que los asaltantes también la amenazaron diciéndole: "si grita, la mato". La mujer más joven llegó a la vivienda minutos después. Según relató, le abrió la puerta un hombre "con una chaqueta blanca", que rápidamente la amordazó también, dejándola en el suelo junto a su madre. Al parecer, los asaltantes buscaban dinero aunque sólo consiguieron 25 euros que la propietaria tenía en el monedero. "No había nada más en la casa", asegura. Tras revolver diversos cajones, los individuos optaron por robar las joyas que portaban las víctimas. Antes de abandonar la casa, los atracadores desataron las manos a la mujer discapacitada, quien posteriormente ayudó a su madre y a su vecina y se dirigió a la Plaça Esplanada para avisar a uno de los agentes de la Policía Local que se encontraban en la zona.

Diversas dotaciones de la Policía se personaron en el domicilio, así como una ambulancia, que trasladó al Hospital Mateu Orfila a una de las víctimas, la vecina de la propietaria, que presentaba magulladuras y golpes. No obstante, la víctima fue dada de alta pocas horas después. InvestigaciónLas primeras investigaciones policiales apuntan que los asaltantes podrían ser personas del entorno de las víctimas ya que, según señaló el director insular de la Administración General de Estado, Javier Tejero, conocían bien sus hábitos. Al parecer, el hijo de la propietaria del domicilio visitaba a su madre diariamente alrededor de las 10 horas pero, precisamente ayer, trabajaba por la mañana, por lo que los atracadores podrían haber sabido que las dos mujeres se encontrarían solas en la vivienda.

"Hemos identificado a uno de los asaltantes y estamos trabajando con pistas bastante fiables", apuntó Tejero, quien descartó que haya relación entre este asalto y los robos que se han producido últimamente en algunos comercios del centro de Maó. "Descartamos que sea la actuación de una banda y pensamos que éste es un hecho aislado", aseguró Tejero. En este sentido, el director insular de la Administración General de Estado hizo un llamamiento a la tranquilidad y manifestó que "no se debe desatar el pánico generalizado sino que es importante que los ciudadanos tomen pequeñas medidas de seguridad".