La fiesta ecuestre, en la que participaron 35 caballos y 45 jinetes, fue seguida por cerca de 2.000 personas, que pudieron disfrutar durante la mañana de diferentes exhibiciones. | Paco Sturla

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El aguacero caído el pasado sábado hizo pensar en lo peor. Por eso los responsables del Club Hípic Ciutadella amanecieron ayer mirando el cielo con el temor de que el mal tiempo continuara, pero afortunadamente no fue así. «Al final tuvimos suerte», confiesa la presidenta del club deportivo, María Antonia Torres, quien califica la vigésimo segunda edición del Espectáculo Ecuestre de Sant Antoni como «todo un éxito».

Y es que el público, como es habitual con este tradicional evento, no falló. El espectáculo fue seguido por cerca de 2.000 personas, una cifra muy similar a la de pasadas ediciones. Los asistentes pudieron disfrutar de una gran variedad de números ecuestres. Los primeros en salir a la pista, en torno a las 11 horas, fueron los alumnos de la Escuela Hípica Municipal, que realizaron un ejercicio de doma clásica. El siguiente turno fue para la Escola Eqüestre Menorquina, para ofrecer un vistoso carrusel de doma.

También participaron en la fiesta ecuestre el propio Club Hípic Ciutadella, con una exhibición de volteo, y el Club Hípic Sa Creueta de Es Migjorn Gran, con un atractivo espectáculo. De cerrar la mañana se encargó Rafael Seguí, que hizo una demostración de doma clásica, una actuación definida por María Antonia Torres como «de alto nivel».

En total participaron en el espectáculo de Sant Antoni 35 caballos y 45 jinetes. Como es tradición,  durante la celebración se procedió a realizar una rifa. Pero en esta ocasión, por culpa de la crisis, no se sorteó un potro como años atrás, y a cambio se ofrecieron como regalos un viaje para dos personas a Barcelona y vales de compra en diferentes centros comerciales.