Nueva banda musical, pero con viejos conocidos del panorama insular al frente. Estamos hablando de Phènix, un grupo que comenzó a forjarse como proyecto de futuro hará cosa de dos años y que el pasado 21 de diciembre se presentó en sociedad en casa, Alaior, con un concierto en la sala CC3. «Si tenemos que hacer caso a la reacción del público, parece que el debut fue fantástico», resume su cantante, Miquel Plana.
El veterano músico catalán afincado en la Isla desde hace muchos años es todo un emblema de la escena menorquina. A lo largo de su trayectoria ha pasado por un buen número de formaciones y entre ellas cabe citar, por la cercanía, Puretones, banda que tras 20 años de carrera se despidió en 2023. Precisamente de las cenizas de ese grupo está levantando el vuelo este nuevo proyecto.Una aventura en la que además de Plana repiten también Situs Canovas a la guitarra y el batería Josep Vinent, una formación que se redondea con la incorporación de Juanjo ‘Larry’ del Campo como bajista.
Explica Canovas que el proyecto en realidad poco tiene que ver con Puretones más allá de que comparta algunos de sus antiguos miembros. «Puede que la voz de Miquel resulte familiar, pero la diferencia es musical más que vocal». Un proyecto en el que todos aportan su grano de arena para hacerlo distinto. «Básicamente somos una banda de garaje», añade Vinent, «en el sentido de que ese es el espacio en que trabajamos mucho, el local de ensayo. Allí uno trae una pequeña idea y la vamos desarrollando entre todos».
Si hay que poner una etiqueta, Phènix hace, básicamente, música rock. Y puestos a marcar distancias sobre el grupo del que antes formaban parte, coinciden en afirmar que su propuesta es «más heterogénea» y en ella traslucen los gustos de cada uno de los componentes. Al respecto, apunta Del Campo que «las ideas van yendo y viniendo. Una canción que empieza siendo de una manera, al cabo de tres meses se ha transformado en algo totalmente diferente. Trabajamos sobre eso y lo pasamos bien, que es lo importante».
Los cuatro hablan precisamente de su proyecto durante un pequeño descanso en una mañana de domingo dedicada a ensayar. «Aunque suene mal decirlo, somos músicos con una larga trayectoria, con muchas ganas de tocar y hacer temas nuestros», resume Plana, quien considera que quizás van un poco a «contracorriente» en una época en la que «lo que mola son los tributos y las versiones».
Phènix es el resultado de la fusión de un grupo de músicos muy curtidos, que han pasado por proyectos como SoulFunk, Power Trip o Jazzticfart, solo por citar tres de una larga lista. La música les une, pero por encima de ella la amistad. Asegura Plana que es «ilusionante» ver el fruto del trabajo que están haciendo. «Es mucho más gratificante casi el proceso que el resultado. Trabajamos con una ilusión máxima y buscamos un resultado inmejorable, pero yo creo que en el camino está el gusto», sostiene.
Una banda de la vieja escuela, que piensa antes en grabar una maqueta casera que dar el salto al streaming o lanzar un disco, pero que está empezando a desplegar sus alas para aterrizar en los escenarios de la Isla.
1 comentario
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Enhorabona i molts exits en aquest nou projecte !!!