Electricista de profesión, ahora jubilado, la chispa artística siempre estuvo presente en la esencia de Llabrés. «Siempre he hecho muchas manualidades», rememora. Después de que un amigo viera de lo que era capaz, fundiendo la materia prima con la que trabaja en el taller con su inspiración creativa, se animó a compartir con sus creaciones con el público en la década de los 90. Fueron varias las exposiciones que hizo entonces, pero su proyección quedó temporalmente en stand by por otras obligaciones. Sin embargo, la luz que característica volvió a aparecer hace unos años, y desde entonces no se ha apagado.
Su momento creativo actual se puede comprobar a través de la contemplación de las cerca de treinta obras que cuelgan de las paredes de Atica, junto a otra colección de lámparas de sobremesa fabricadas con materiales reciclados.
La luz sigue siendo el elemento clave en la obra del artista, que se desarrolla a través «del hilo de cobre que utilizaba cuando era electricista, que voy deshilachando y tensando». A partir de ahí va tomando forma su propuesta al intervenir en el proceso la colocación de mármoles y cristales con los que consigue trasparencias, y también con piedras en algunos casos. «Lo que busco es el juego de luces que hace la proyección por detrás de esos elementos», resume.
La muestra se podrá visitar hasta el 5 de enero, pero la proyección de la misma, bajo el mismo título y con nuevos elementos, busca otros horizontes. Entre los objetivos de Llabrés figura exponer en la zona centro de la Isla, así como en Ciutadella, donde no lucen sus obras desde hace treinta años.
El apunte
Juegos de luces y sombras, obras abstractas y un marco perfecto
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.