Joana Pons, hija del barítono Joan Pons, recoge el premio en la gala de este martes en Madrid.

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Han pasado 12 años desde que Joan Pons puso punto final a su carrera en los escenarios, pero el recuerdo de sus éxitos sigue muy vivo. El barítono menorquín recibió anoche el aplauso del mundo de la ópera en la gala de los premios Ópera XXI celebrada en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.

El galardón honorífico para Joan Pons es un reconocimiento a toda su trayectoria profesional. No pudo acudir a recogerlo en persona, pero sí lo hizo su hija, la pianista Joana Pons. En la gala se proyectó un vídeo donde el cantante de Ciutadella mostraba su «inmensa alegría y satisfacción» por este reconocimiento.

En su intervención, Joan Pons reivindicó el lugar de la ópera en el presente y el futuro de la cultura. También tuvo palabras de agradecimiento para su esposa, por su «apoyo y consejos esenciales» en el desarrollo de su carrera, así como para los Amics de s’Òpera de Maó como impulsores de su candidatura.

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Los premios Ópera XXI, organizados por la Asociación de Teatros, Festivales y Temporadas de Ópera de España, distinguen a los mejores profesionales de la lírica en España. Los 18 galardones que se entregaron ayer corresponden a la convocatoria de 2023.

En el caso de Joan Pons se trata de un galardón honorífico que reconoce su trayectoria profesional durante cuatro décadas en el mundo de la lírica. De él se destaca que es reconocido mundialmente como uno de los principales barítonos dramáticos de la actualidad.

La representación menorquina en la gala estuvo formada por Nieves Porta, directora gerente de la Fundació Teatre Principal de Maó, Carlos Uhler, concejal de Cultura de Maó, Santi Pons-Quintana, vicepresidente de la Associació Amics de s'Òpera de Maó, Pedro Vidal, secretario autonómico de Cultura del Govern de les Illes Balears, y Llorenç Perelló, director del Institut d'Estudis Baleàrics.