Imagen del concierto ofrecido el pasado lunes. | Jacinto Calvo Sancho

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Con tan solo catorce años, el organista mallorquín Agustí Aguiló Orfila logró encandilar al numeroso público que asistió la tarde del lunes al concierto que ofreció en la Església del Carme de Maó. Un recital durante el que hizo gala de un virtuosismo inusual para una persona tan joven, ya que tan solo lleva dos años formándose con ese instrumento.

Su presencia en la Isla para celebrar la Festa de la Mare de Déu del Carme había logrado generar una gran expectación y no defraudó. El público pudo disfrutar de un concierto que supuso todo un reto para el joven intérprete, quien abordó la cita con un repertorio pensado para un profesional.

El recital se extendió durante una hora exacta y sonaron en la iglesia mahonesa hasta once partituras, la mayor parte de ellas Bach, compositor por el que Aguiló siente una especial predilección. Cabe destacar que también interpretó una pieza    firmada por su propia madre, Montse Orfila, titulada «Andaraje».

Como anécdota cabe destacar que el pequeño órgano de la Església del Carme de Maó fue construido en 2010, el mismo año en que nació Aguiló. El instrumento fue adquirido precisamente con el objetivo de los jóvenes se aficionaran a la música y se pudieran formar con él. El joven mallorquín, que lo descubrió el verano pasado, ha desarrollado un feeling muy particular con un órgano con el que acostumbra a practicar a diario durante sus visitas a la Isla.