El pasado domingo, 24 de octubre, se cumplió el primer año de actividad en la nueva etapa del Teatre des Born de Ciutadella. Un periodo durante el que han pasado por sus butacas 18.000 espectadores, según informan desde el emblemático escenario. Una cifra considerable, más aún si se tiene en cuenta que prácticamente durante todo ese tiempo la actividad se ha visto limitada por la reducción de aforo como consecuencia de la pandemia.
«La verdad es que estamos muy satisfechos», reconoce el gerente del teatro,Josep Marquès, quien se muestra contento tanto por la respuesta del «público como de la ciudadanía».En ese sentido, asegura que «notamos el respaldo del pueblo, y esa es la gasolina principal para seguir trabajando y esforzándonos».
En el que ha sido uno de los años más complicados para el sector de las artes escénicas, el Teatre des Born ha programado 124 espectáculos. Y entre todos ellos, hay que señalar que 15 colgaron con antelación el cartel de sold out. Tras casi 15 años con sus puertas cerradas, la ciudadanía que reclamaba la reapertura del espacio ha respondido de forma muy positiva a la programación ofrecida.
Si el primer año de la nueva etapa ha sido bueno, 2022 está llamado a ser un año «clave», según apuntan desde la gerencia. La idea es aprovechar la inercia de un escenario más favorable gracias a la posibilidad de ofertar, como viene sucediendo desde hace poco, el cien por cien del aforo. No obstante, el Born ofrece a su público la posibilidad de bloquear los asientos laterales de cada reserva si hay usuarios que lo consideran necesario por cuestiones de seguridad. Por el momento, nadie lo ha solicitado. En lo que se refiere a la evolución de la pandemia, Marquès confía en «no tener sustos a mitad de temporada».
El programa diseñado por el gerente ha cumplido con gran parte de los objetivos que se había marcado para la reapertura. Uno de ellos el de acercar el escenario del ‘Born' a los artistas locales. En ese sentido, cabe señalar que la mitad de las producciones que se han representado han sido menorquinas. Durante los primeros seis meses el porcentaje fue incluso mayor, del 70 por ciento.
Otro de los grandes pasos que se ha conseguido dar es el de producir además de exhibir. Esa vía de trabajo se ha puesto en marcha con el que está considerado como uno de los mayores logros de la temporada, la coproducción junto al Teatre Principal de Palma de la ópera bufa «La serva padrona», un gran éxito de público y crítica que contó con el bajo barítono menorquín Simón Orfila en uno de los papeles protagonistas.
La otra producción propia salió adelante con la colaboración de la Orquestra de Cambra Illa de Menorca, y se tradujo en el espectáculo familiar «Els musinautes de Bremen». La intención de cara al futuro es seguir trabajando para potenciar esa vía. Otro de los objetivos es apostar por la variedad de espectáculos: desde su reapertura en octubre de 2020 se han programado nueve actividades dirigidas al público infantil y 23 para espectadores jóvenes.
En otro orden de asuntos, también se han cumplido objetivos en el área social. Marquès «celebra» el acuerdo que se ha llevado a cabo con el departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Ciutadella para hacer llegar el teatro a las personas con menos recursos económicos. También se ha conseguido poner en marcha el acceso gratuito al teatro para los alumnos de artes escénicas del instituto Josep Maria Quadrado.
A nivel económico, parece que la tendencia también está siendo positiva en la reapertura del teatro, según avanza el gerente, quien explica que esos datos se darán a conocer con la elaboración de la memoria de este 2021.
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