Las pruebas de este año consistieron en realizar un proyecto publicitario para una firma insular y un concurso sobre la captación de instantáneas durante una puesta de sol | GROC

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Las visitas a la Isla de los alumnos de fotografía de la Escola Groc de Barcelona se han convertido en todo un clásico. Tanto es así que lo que comenzó como algo casual allá por 2006 acaba de celebrar el pasado fin de semana su octava edición, recuerda el impulsor de la iniciativa, el menorquín Pere Mesquida. Y es que Menorca, por sus características, una luz excelente y atractivos paisajes, es un campo de práctica perfecto para los fotógrafos del futuro.

Como es habitual, la primera de las jornadas estuvo dedicada a las cuestiones más técnicas, con un taller destinado al aspecto publicitario de la fotografía. Cada año realizan un proyecto para una marca comercial de Menorca, y en esta ocasión les ha tocado trabajar «como si fueran profesionales», explica Mesquida, para la firma Cas Sucrer. Es por ello que la sesión fotográfica de esta edición se realizó en Es Mercadal y sus alrededores.

El segundo ejercicio de la jornada tuvo como objetivo trabajar con una puesta de sol a través del concurso que ellos mismos han bautizado como «El último rayo» y cuyo objetivo no era otro que «apurar al máximo» para conseguir la mejor instantánea del ocaso. El enclave elegido en esta ocasión fue La Mola de Fornells, hasta donde se desplazaron en lanchas zodiac y donde pudieron disfrutar de un cielo despejado para la ocasión.

La parte más técnica del Taller Groc Menorca 2014 concluyó con la actividad denominada Bellumes, una clase con la que se pretendía trabajar diferentes aspectos de la técnica painting light. Así, Es Castellà, en Ciutadella, se convirtió en el escenario para trabajar con los destellos y los efectos luminosos .