Es raro lo que me pasa: con mayor frecuencia de la que quisiera me sorprendo a mí mismo andando por calles que no reconozco, y veo avenidas que no transité jamás, en las fachadas membretes que nunca leí y sé que estoy en una ciudad que no conozco. Y hasta hay días en que me extravío en ese enredo desmemoriado del callejero de la ignorancia. Estoy cansado… Cuando esto me ocurre —y por fin me encuentro— vuelvo con desasosiego a casa, entro por la puerta y digo, como con miedo, "¡Hola!" y ahí es cuando aparece mi mujer hecha un basilisco y me increpa por creer que me he ido con otra o cualquieraffairedescabellado que me imputa. Como es natural, yo me disculpo y le digo que he estado perdido, pero no sirve de nada: se cree que finjo. No sé a qué se debe este dislate o a qué resortes obedece. Ella se empeña en llamarme Eduardo —es un puro disparate— cuando yo sé, a ciencia cierta, que me llamo Jaime; otras veces, David o Ramiro y, algunas, Mario…
Culture Club
El espía
26/04/12 0:00
También en Menorca
- La casa incendiada en Maó tenía okupas que se negaron a desalojarla el mismo día
- El ‘boom’ turístico en Menorca topa con la falta de empleados y abre una competencia feroz entre las empresas
- Costas estudia reclamar a los propietarios la restitución total de las casetas de Ses Fontanelles
- La Policía vincula la muerte de dos jóvenes en Ciutadella con el mercado negro de fentanilo
- Que el conseller de Cultura, Joan Pons Torres, se tuviera que sentar...
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.