El encuentro acabó definiendo un escenario de absoluto equilibrio en lo bueno y en lo malo. En la primera manga las jarreras frenaban la avalancha elaborada por Danira Costa, y lograban mantenerse aunque el desarrollo del partido parecía moverse a favor de un rival más compacto en todos los apartados. Del 10-10, al despegue definitivo del Valeriano Allés sólo medió la imparable proyección de Therese Mc Natt, fundamentalmente, y Graciell Do Monte que acaban dinamitando el muro local para abrir una brecha insalvable (16-21) y llevarse el set con pista libre y saque en blanco de Do Monte que culminaba la faena (21-25).
El Valeriano Allés afrontaba el segundo capítulo regido por los mismos principios, y sustentado por los mismos baluartes ofensivos con los que amortiguó la salida en tromba de las locales.
McNatt se encargó de reconducir la marcha de un parcial, que hasta entonces se movía a favor de las riojanas (9-7) para igualar los guarismos y asestar, con mayor regularidad y aprovechando las lagunas que se abrían en la posición 'cinco', al jugar las jarreras con apoyos laterales que no legaban a las fintas del Menorca, un golpe que pareció definitivo (16-21).
Josemi Pérez se encargó de reconducir la marcha con un golpe de mano. Sylvia Araco, que se suponía limitada por una contractura en cervicales, asumió la dirección sustituyendo a Barrasa, hasta entonces colocadora local. Y con ella el bloqueo de Ballingha, Harrison y Alonso Mañero ganó consistencia, y la producción ofensiva más celeridad. Golpe de mano. Amelia Portero empezó a entrar en faena, el Valeriano Allés se llenó de dudas y el partido quedó sentenciado con un parcial 9-0 (25-21).
El mazazo dejó noqueado al bloque de Llorens que no encontró remedio a la enorme vía de agua que se le había abierto. Es algo que dejó entrever el arranque del tercer punto. Ballingha remató picado desde el carril derecho, el Valeriano acumuló tres fallos en recepción no forzados, cuatro con un saque pifiado de McNatt, y Harrison asestó dos golpes determinantes (uno en suspensión sobre el eje central de la red, otro a la corta) que alejaban las posiciones de unas y otras (16-11) y evidenciaban, sobre todo, el cambio de dinámica que apuntalaba de nuevo Portero (20-12) antes de que a las visitantes les señalasen, como cruz, una falta de rotación antes de que Etxebarria marcase desde zona dos el decisivo 25-16.
El partido quedó sentenciado ahí. El Valeriano cayó en barrena y encajó, en el cuarto punto un parcial 10-4 que le situó contra las cuerdas, sin capacidad de reacción, sin recursos. Incluso Mc Natt naufragaba en segunda línea frente a un rival que se movía en bloque y apuntalaba posiciones de forma inexorable (16-6), dibujando remates casi imposibles (20-9) para acabar con un 25-16.
El Valeriano deberá ganar al Dulce de Leche Mardel en la última jornada y esperar que el IBSA pierda en la cancha del líder, Tramek Murillo.
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