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Bep Llorens fue fiel a su palabra y ayer dirigió la primera sesión doble de entrenamientos de esta pretemporada que ha de durar hasta que empiece el campeonato, seguro con la Superliga y muy probablemente con la final de la Supercopa.

La dura jornada fue cansada, pero sin contratiempos. Es tiempo para calibrar en la pista si el esquema que quiere implementar Llorens con las jugadoras que ha podido escoger en el mercado se puede llevar a cabo.

En principio, la idea de mezclar jugadoras veteranas y jóvenes con 'hambre' para dar un paso adelante en sus carreras se ve reforzada con las primeras impresiones: el grupo quiere trabajar, está en buena sintonía y a poco que pasen los días será una piña. Un grupo que, por cierto, todavía no tiene capitana. "Tengo una idea, pero antes de decidir nada, quiero que ellas mismas se conozcan más", indica Llorens.

Lo más previsible es que sea Esther Marqués, de nuevo en el club quien por experiencia, conocimiento y veteranía, asuma esta función. La americana, Rese McNatt, también veterana, sería la otra alternativa.

Para reforzar los entrenos, Llorens ha sumado a la plantilla una jugadora del juvenil, Ana Maldonado, más la veterana Lourdes Llorens y dos jugadores del equipo masculino. Dependiendo de la evolución del esguince de tobillo que sufre Janine Sandell, también la británica podría echar una mano si continúa residiendo en Ciutadella.

"Esta semana romperé un poco la dinámica que tenía prevista. Quiero hacer un partido informal contra el masculino para conocernos un poco más y tener una primera impresión de por dónde iremos", revela el técnico. "Un equipo con más experiencia en Superliga o que se conociera no necesitaría esta prueba". Tras ella "entraremos en el trabajo progresivo de inculcar los conceptos que quiero, sobre todo tácticos. Con siete semanas será suficiente para una base".

Otro ingrediente necesario es la ambición. Independientemente de que el equipo -salvo sorpresa que se pueda ir observando a lo largo de la competición- no estaría para luchar por la Superliga, ya se apuntan objetivos mínimos entre las jugadoras, más allá de lo que observe el club. Uno sería entrar en la Copa de la Reina y quedar entre las seis primeras.

"Es positivo que se vea así. Lo básico es la permanencia, claro, pero me gusta que haya una ambición. Y más para un equipo totalmente renovado". Eso no significa ni euforia ni optimismo desmesurado. "No, por supuesto. Estamos en una fase muy inicial. No sabemos ni cómo serán nuestros rivales... El objetivo principal es trabajar".

Llorens vuelve a recalcar que "he explicado a todo el mundo y a las jugadoras también que el cambio de chip es real. Yo lo tengo claro, las jugadoras lo tienen claro, y entiendo que la gente y el entorno lo tendrá claro".

"Haro y Murillo están por encima. Tenía alguna duda, pero viendo lo que han fichado, está claro. Luego habrá un grupo medio en el que estaremos nosotros".