Miguel Juan UrbanoCiutadella24/07/12 0:00
TW
0

El nuevo Valeriano Allés Menorca Volei contará, en principio, con una sola jugadora extranjera entre las nueve senior que integrarán la plantilla a las órdenes de Bep Llorens. Esta es la mejor alternativa para ajustar el presupuesto, reducido por razones obvias, con el que saldrá a competir por séptima temporada consecutiva en la Superliga femenina de voleibol.

La preferida para cubrir ese rol es Magda Kralikova, la central checa a la que Llorens ya ha hecho llegar la oferta de renovación. Magda se siente unida al club, a Ciutadella y a Menorca, aunque ya ha informado a la entidad que dispone de ofertas deportiva y económicamente superiores. El club, en todo caso, mantiene alguna opción, aunque sea mínima, para conseguir que sea la referencia de la nueva plantilla. Ese mismo deseo lo tiene con Hélia González, a quien también ha planteado la renovación aunque la gallega tiene prácticamente atado su fichaje por el Haro. "Con estas dos jugadores hacemos el gran esfuerzo sacrificando incluso otras posiciones, pero si no vienen ninguna de las dos sí que redistribuiríamos el presupuesto de otra forma", explica Llorens.

Tras la contratación de la joven colocadora alicantina, Danira Costa, el Ciutadella espera cerrar en los próximos días el fichaje de Esther Marqués, que de esta forma regresaría a su club de origen, como profesional, tras su exitosa etapa fuera de la isla. Alba Cardona es la otra ciutadellenca que debe responder durante esta semana a la oferta de renovación. El club ha mostrado su extrañeza por la posición de la jugadora, considerando el proyecto deportivo que le ofrece para ser una pieza importante en el nuevo equipo. "Nos ha dicho que se lo tiene que pensar pero le ofrecemos muchas opciones de ser titular, y si no lo es, tampoco tendrá a una Janine Sandell por delante de ella, entonces no sé que es lo que se tiene que pensar", expone Llorens. Alba había mantenido contactos con clubes de fuera de la Isla que no han fructificado.

Y en cuanto a Raisa Moll, debe decidir si permanece en la Isla o prorroga sus estudios fuera aunque, en todo caso, su régimen sería semiprofesional y lo compaginaría con otra ocupación. El club le ofrece la posibilidad de jugar en Superliga tras su paso por el Barça en el que tuvo pocas opciones de demostrar su nivel en cancha. En quince días debe comunicar al club su decisión.