El suyo es un trabajo oscuro y que para muchos pasa prácticamente inadvertido aunque en realidad son el sustento del equipo y la labor que desempeñan resulta crucial a la hora de atacar. Se trata de Esther López y Diana Castaño, las líberos de Valeriano Allés y CAV Murcia 2005, dos equipos que se conocen a la perfección pero que el sábado volverán a verse las caras para protagonizar el último episodio de una apasionante final (Pavelló Municipal d'Esports, 18.30 horas).
Con la decepción que supuso perder el tercer partido -cuando estaba muy encaminado- y el subidón de adrenalina que reportó ganar el cuarto -cuando estaba todo perdido- aún muy presentes, el grupo sabe que tiene una oportunidad inmejorable, ante su público, de lograr el título, pero con los pies en el suelo. "A pesar del batacazo del viernes, la victoria del sábado nos dio moral para seguir trabajando pero sabemos que no hemos conseguido nada. Estamos trabajando para poder ganar pero somos conscientes de que tres partidos han terminado 3-2 y el Murcia tiene un nivel muy parejo al nuestro, por lo que tenemos que hacer nuestro juego y esperar que salga todo bien", afirma López.
Para el encuentro definitivo, la donostiarra tiene claro los pasos a seguir para que el título no se escape, lo que unido a jugar ante su afición les da un plus de confianza y motivación. "Anímicamente hay que estar bien, no cometer los errores del último partido aquí y el primero en Murcia, salir bien, con la cabeza fría y jugar sueltas, además de disfrutar al ser una final. Ver el pabellón lleno nos ayuda muchísimo y a ellas les puede presionar, por lo que espero que esté repleto y sean el séptimo jugador", afirma.
Por último, a pesar de la experiencia del conjunto rival en este tipo de partidos, reitera que "estamos muy ilusionadas y aunque somos conscientes de que nos lo pondrán difícil, si algo caracteriza a este equipo es el grupo y que nunca se rinde. Hemos sido muy regulares todo el año y queremos acabar con un título".
El CAV Murcia, recuperado
En el lado opuesto, Diana Castaño admite que tras perder el sábado "te quedas dolida" pero hay que "cambiar la mentalidad y sabemos que tenemos opciones de ganar". En ese sentido señala que "cada partido es un mundo" y "en una eliminatoria tan larga la parte psicológica tiene mucho que ver, por lo que hay que ir con la cabeza fría y las cosas claras".
Sobre el ambiente que les aguarda, subraya que "nos gusta jugar en Menorca con esa afición y preferimos el pabellón lleno porque es motivante", consciente pero de que "debemos salir agresivas, a por el partido desde el principio y jugar como un equipo o no ganamos ante un bloque muy bien conjuntado".
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