"Nos encontraremos una afición bastante agresiva con el contrario y los árbitros; muy distinta de la nuestra que es más respetuosa". La capitana del Valeriano Allès, Tico González, atesora en su larga y prolífica carrera la experiencia, que es un grado, de haber jugado en todos los escenarios españoles. Los más duros y los más plácidos.
El equipo bermellón tendrá el sábado la primera oportunidad para sellar su pase a la final de la Superliga Femenina en el pabellón de El Plantío, en un ambiente muy conflictivo y que exigirá 'vendetta' tras dos años viendo como las 'ciutadellenques' las apeaban a domicilio del camino hacia el título.
El año pasado, el Universidad de Burgos se impuso en los dos primeros partidos (2-0) y las bermellonas respondieron en Ciutadella (2-2) para acabar venciendo a domicilio en el quinto partido de la semifinal. Hace dos años, en cuartos, el Burgos ganó en casa, el Valeriano Allès hizo lo propio en la suya y en el tercero y definitivo las 'ciutadellenques' lograron la hazaña. "No creo que los resultados de los otros años vayan a influir", admite Tico González, que ve más influyente "la unidad con la que llega el equipo, que fue capaz de unirse cuando más lo necesitaba".
La victoria en el quinto set en el segundo partido ante el Burgos ha supuesto una inyección moral a las bermellonas que demostraron que también saben sufrir y salir victoriosas.
Pero lo que más va a marcar el partido es la presión del público. "Siempre ha pasado igual en Burgos, hay uno que tiene un megáfono y no tiene escrúpulos", explica González, que matiza que "la mayoría de la gente va a El Plantío a ver el volei pero hay un grupo, que además son gente mayor, no son chavales, que tienen a sus hijos en la fila de abajo, y que se pasan el partido insultando". La crudeza del ambiente, "que ha mejorado con el cambio de pabellón porque antes casi te tocaban cuando sacabas", no será nada nuevo para el Valeriano Allès, que ya probó, en menor medida, el dulce sabor de ganar a domicilio en Burgos, en la fase regular, donde se impusieron 2-3, también en el 'tie break' (8-15).
"Nadie se va a sorprender con el ambiente que nos vamos a encontrar, sabemos a lo que vamos, pero sin duda será peor que en la fase regular, una ratonera", desvela Tico, que admite que "a los árbitros les acaba afectando tanta presión" y que apunta que "no hay ninguna afición como la del Burgos, que compite con nosotros en cuanto a número de aficionados pero no se pueden comparar unas y otras". En este sentido, la capitana cree que "hay que superar la presión del entorno y concentrarnos en nuestros conceptos tácticos y en el rival, que ha demostrado ser muy fuerte".
Contenta con su equipo
"Lo más positivo del fin de semana es que el equipo se ha hecho uno para poder competir, hemos respondido cuando estábamos contra las cuerdas", reconoce Tico González, que admite que le gustó ver al Valeriano Allès "sobreponiéndose a una situación tan complicada porque si llegamos a la final es probable que vivamos algo similar".
De cara al partido del sábado, la colocadora subraya que "somos dos equipos que nos tenemos bien estudiados; ellas defensivamente están muy compactas, se mueven muy bien y su relación defensa-bloqueo es impresionante" y asevera que "saben controlar nuestras acometidas más previsibles por lo que creo que debemos trabajar la variación en la dirección del ataque, como los movimientos que hizo Vita Prychepa y que las cogieron por sorpresa".
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.