Miguel Oliveira (izda) brinda con una Estrella Galicia 0,0 con el cocinero portugués Joao Amorim en Oporto | ESTRELLA GALICIA 0,0

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El piloto portugués de MotoGP Miguel Oliveira no esconde que sus dos últimas temporadas con Aprilia ha sido «difíciles», pero quiere ser positivo porque le harán «más completo y fuerte» para afrontar a partir de 2025 una nueva aventura en el Mundial con Yamaha, montura con la que se encontró «cómodo» en el test de postemporada de Montmeló (Barcelona).

«Han sido dos años en los que he pasado muchas dificultades, tanto técnicas como físicas por las lesiones. Nunca terminamos de lograr lo que nos habíamos marcado como objetivo. Han sido dos años difíciles en mi carrera deportiva de MotoGP, pero creo que esto, al final, me hará un piloto más completo y fuerte», confesó Oliveira en una entrevista a 'Estrella Galicia' tras un acto en Oporto.

El piloto ha podido adaptarse «a una moto que era muy diferente» a lo que estaba «acostumbrado» y también ha dado «pasos adelante» en su estilo de pilotaje. «Así que creo que es algo que me va a ir bien para el futuro», añadió.

Sus mejores resultados llegaron en Alemania, con el segundo puesto en el Sprint y el sexto en una carrera «muy competitiva» del domingo. «Nuestra moto fue la primera no Ducati, así que también estuve muy contento por eso», subrayó el luso que considera «una carrera perfecta, esa seguramente sea en la que arrancas y acabas primero». «Sin embargo, seguramente me gustase más una victoria que consigues en la última curva. Esa sería la carrera perfecta», admitió.

Luego, su campaña se agravó con una lesión de muñeca en Indonesia que le hizo perderse cinco Grandes Premios «muy seguidos». «Parecía mucho tiempo, pero en realidad fue corto, lo que pasa es que tuve que verme cinco carreras desde el sofá. La caída fue por mala suerte, hubo un cortocircuito en la centralita y eso me hizo perder todos los sistemas de control de la moto y terminé saliendo por encima del manillar», indicó.

«Cuando te caes así, no hacerte daño es cuestión de suerte, es un tipo de caída muy particular. Si te toca el manillar o al aterrizar sobre el asfalto, puedes tener mala suerte. Pero pude volver pronto a casa y operarme, y ahora estoy completamente recuperado», celebró Oliveira.

El portugués habla sobre ser inconformista, algo que cree que sale de «las ganas que tienes de aprender y aceptar cada reto en tu vida como algo que te haga evolucionar como persona». «El deporte conforma en este momento la mayor parte de mi vida porque llevo muchos años compitiendo, pero, al final, de aquí a 30 años, sé que miraré atrás y veré esta época como algo que pasó demasiado rápido y se hizo muy corto», comentó.

Por ello, cuando tena «45 o 50 años» quiere echar la vista atrás y ver que su carrera deportiva le ha valido «de algo como persona» y que ha podido «transmitirlo» a sus hijos. «También que el tiempo que estuve compitiendo haya podido servir de inspiración o ejemplo para otras personas», confesó.

Tras su paso por Aprilia, ya se subió a la Yamaha del Pramac Racing con la que correrá en 2025, aunque «fue más un día de llegar y conocer la moto y al equipo muy rápidamente» ya que no tuvo tiempo para sentarse «para trabajar a fondo». «Lo primero, porque el equipo venía de una celebración de un Mundial, y lo segundo es que recibían motos nuevas», recordó.

Oliveira apuntó que tuvieron «mucha ayuda de Yamaha durante todo el día para la transición de una moto a otra» y que, «técnicamente», no pudieron «profundizar demasiado porque era todo nuevo». «Por mi parte me divertí mucho. Está claro que a la moto le faltaban algunas cosas esenciales que tenemos que mejorar, pero me encontré cómodo y eso me dejó muy contento y motivado para los próximos test. Estamos todos con muchas ganas de empezar», agregó al respecto.

Ahora, le toca afrontar la pretemporada hasta febrero. «Ahora paso el tiempo preparándome físicamente, haciendo cosas para las que durante la temporada no tienes tanto tiempo, entrenamientos más largos de cardio o practicar algún deporte que no haces durante la temporada. Son dos meses, pero pasan muy rápido con la Navidad y el Año Nuevo, todo va muy deprisa», puntualizó.

«Entre tanto viaje, ya he hecho de todo. He viajado durante las vacaciones y me he quedado en casa* Al final depende mucho de cómo te sientas en el momento, si quieres planear algo, depende mucho de cómo esté tu familia, si les apetece salir, quedarse en casa. Ahora, además, con los niños, es más complicado elegir dónde ir y la logística es distinta. Por eso este año preferimos quedarnos en casa con la familia», relató sobre este periodo de 'descanso'.

Oliveira concedió este entrevista tras un acto donde cocinó platos típicos de Portugal con periodistas guiado por el chef Joao Amorim en Oporto, «un sitio donde se come muy bien», como en Portugal, donde «existe una cocina muy tradicional y en toda esta región del norte hay una gran tradición de carnes y pescados».

«También hay una increíble variedad de dulces, pero lo bonito de nuestro país es que se hace el mismo plato, pero con variaciones según en la ciudad que estés. Es un país que en tamaño no es de los más grandes, pero sí disfrutas de una gran variedad gastronómica. Oporto es un sitio espectacular y su gente siempre es muy amable», detalló.

Finalmente, Oliveira sobre con quién y dónde compartiría una Estrella Galicia 0,0, tiene claro que sería con su «padre en una playa» por todo lo que han pasado «estos últimos años, que ha sido bastante», y también «una a solas» con su mujer y «en una playa».