No tardaron en colgarle la etiqueta de una de las promesas del judo gallego. Rubén Peña Bosch (17 años), de padre gallego y madre ?ciutadellenca?, huye de cualquier responsabilidad futura, pero reconoce que su gran sueño es alcanzar unos Juegos Olímpicos. Su trabajo y sus éxitos son su mejor aval. Peña, que siempre que puede se escapa con sus padres a la Isla para estar con su familia materna, es un abonado al podio gallego, con tres bronces, además de ser tercero en la Copa de España.
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1 comentario
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Enhorabona a tota sa família.