En varones, tras veinte años sin jugar un partido en Maó, el conjunto del Balonmano Mahón regresa a la Lliga Balear de Segunda Nacional. Aunque con una plantilla corta de cara a esta nueva entrega competitiva, la formación insular cuenta con nuevos jugadores, mucha experiencia, y, sobre todo, ilusión para llegar alto en esta etapa del torneo balear absoluto.
El grupo lo componen Joaquín Miralles, Pau Puig, Joaquín Ruiz, Pablo Cabellos, Angel Mendoza, Juan Onieva, Vicente García, Iker Calavia, Rubén Tamayo, y Eduardo Expósito; y esta temporada jugarán sus partidos en el Polideportivo de Maó. Precisamente, anteayer mismo el equipo menorquín disputó su primer encuentro en el feudo del Son Rapinya, en Mallorca, con un resultado de 29 a 27 a favor de los mallorquines. El partido fue muy completo y ajustado, en el que el marcador reflejaba un empate 14-14 en la primera parte. Los mahoneses, con solo ocho jugadores, pusieron en apuros a la joven defensa del Son Rapinya pero, finalmente, los nervios y pequeños errores decantaron la balanza en favor de los locales. Ahora, este próximo domingo día 24 de enero, el ambicioso Balonmano Mahón volverá a Mallorca, en esta ocasión para enfrentarse al primer clasificado de la Lliga Balear, el conjunto del Marratxí.
Ha Ciutadella
Por contra, a quienes esta primera jornada liguera de balonmano no les sentó tan bien fue a las jugadoras del HA Ciutadella de la competición balear juvenil, que acabaron perdiendo de manera clara 36-6 en Marratxí. Unas muchachas de 16 años las que dirige Joan Martínez que tuvieron que vérselas en su ansiado estreno contra mujeres de 25-30 años de edad. Una misión prácticamente imposible para las bermellones.
En resumen, fue un partido con dos fases; una primera parte que acababa con un esperanzador 10:6 en contra y en que el Ciutadella contuvo las mallorquinas y tuvo opciones en dos 'contras' erradas por Espe y las paradas de Cristina. Y una segunda parte que el Marratxí cambió de chip y se dedicó a jugar fuerte contra las juveniles de la Isla. Igual con el juego de la primera habrían ganado, pero se quisieron exhibir. En la reanudación, el HAC entró al trapo de la lucha cuerpo a cuerpo y aparte jugaron 15 minutos en inferioridad, con cinco expulsiones y dos lesionadas.
Una Lliga Balear de cinco equipos en la que el objetivo, «teniendo en cuenta que todas son del 1999 salvo una sénior que compensa los partidos contra las séniors, es quedar segundas de los tres equipos juveniles», detalla el preparador ciutadellenc.
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