Maó agasaja a ‘sus' mejores

El modelo de nominación es amplio, y no se centra en exclusiva en la consecución de un éxito materializado en forma de título o logro puntual –aunque sí principalmente–, concibiendo también metas concretas, como convocatorias en selecciones baleares o nacionales, como en el caso de la joven jugadora del Alcázar, Mireia Rotger, ya incluida en el programa de detección de talentos de la FEB y reclamada por el combinado español U12, o del joven futbolista Marc Urbina, ahora en el Penya Ciutadella de Tercera, y distinguido por su fichaje por la Damm de División de Honor juvenil en la campaña anterior.

CD Alcázar, con varios conjuntos campeones en las categorías de formación, además de por proyectar a diversos exponentes en las selecciones autonómicas y la citada 'mini' en la nacional, centralizó numerosos honores. El CD Menorca fue otro de los que acaparó los focos, en función de las conquistas de sus escuadras alevín y benjamín, y la Supercopa Regional del primer equipo.

La Gimnasia Rítmica, que ofreció una exhibición en los prolegómenos de la gala, fue una de las materias que mayor número de distinciones se embolsó, desde el Club Ritmo Maó hasta el BS Rítmica Menorca y el Pasqual Calbó, con su 'joya' menorquino-británica, Georgia Warren, que meses atrás igualó a Bet Salom erigiéndose en la segunda gimnasta menorquina de la historia en disputar la Copa de la Reina, donde firmó un destacado quinto puesto. Además, hubo una distinción especial para el Club Vidalba, a raíz de su labor social y sus méritos en karate adaptado.