Kayaks en la costa norte

La climatología ideal para la navegación y la sucesión de rincones naturales de una belleza difícil de describir apasionaron a los palistas de la Isla y a los llegados de Eivissa, Mallorca, Madrid, Bilbao, Valencia y Alemania, que acudieron a esta concentración.

"Esta edición ha sido la mejor de las cuatro no solo por la novedad de las rutas y su belleza sino por el estado de la mar y la temperatura; ha sido inmejorable", explica Raúl Mariñosa, de Barcelona.

El sábado los kayaks salieron de Cala Viola para llegar a Cala Pilar, entre las 10.00 y las 17.00 horas. El paisaje sorprendió tanto a los menorquines como a los visitantes , "ir descubriendo lo que aparece ante nuestros ojos es como estar en otro mundo", indicaron algunos.

La segunda etapa del domingo, con el mismo horario, transcurrió entre Cala Pilar y Cala Morell. La concentración se inició, en este caso, con una pequeña ruta de senderismo desde el parking de Cala Pilar hasta la playa donde nadie pudo resistirse a darse un chapuzón antes de subir a bordo del kayac. El mar estaba en calma y la temperatura había subido varios grados..

El espíritu del evento se cumplió como nunca ya que se trataba de vivir una experiencia en la que se mezcló el buen ambiente, la posibilidad de conocer gente, descubrir parajes naturales, navegar, intercambiar opiniones y, en el caso de los menorquines, mostrar orgullosos a quienes no la conocen, la singular belleza de la Isla.

Los organizadores, kayakmenorca, destacan y agradecen la colaboración de las empresas de la Isla: Subaida, Artiem Hotels, Nadal y Martínez, Soujoy o Coca-Cola que facilitaron el desarrollo de la concentración.