Llegó sin meter mucho ruido y ya se ha hecho un hueco en el equipo y en los titulares de prensa. Helia González (A Coruña, 1986), la atacante-receptora del Valeriano Allés, jugó el pasado sábado su primer partido oficial ante su nuevo público y se lució. Ella dice que su trabajo es, sobre todo, defender pero fue la máxima anotadora ante el Haro y sus saques en salto son incendiarios.
Helia se muestra sorprendida por la repercusión que tiene el volei en la Isla. La gallega, que parece una de esas personas con un buen humor contagioso, ha llegado a Ciutadella procedente del Las Palmas, donde ha pasado seis años en los cuales no le han faltado ofertas para venir a Menorca. Este año dio el paso y éste parece su momento.
Últimamente está en boca de todo el mundo. ¿Cómo le sienta eso?
Es una sorpresa, no estoy acostumbrada. Me encuentro bien, salió un buen partido para el equipo y estoy muy contenta.
¿Se esperaba comenzar con tan buen pie?
La cuestión no es cómo se empieza, sino cómo se acaba. Siempre es bueno que las cosas salgan bien desde el principio, pero queda mucho que mejorar.
Se esperaba que fuera suplente y está siendo una pieza importantísima. ¿Se ha reivindicado?
No, todas las jugadoras tienen la posibilidad de ocupar diferentes posiciones y roles. Nunca me he sentido titular ni suplente. Soy una más y aprovecho los momentos en que me toca jugar.
Ha declarado que su aportación al equipo es el sacrificio defensivo. Sin embargo, ante el Haro fue la máxima anotadora...
Mi trabajo es más defensivo, pero por mi posición, también juego en la red. Si sale un buen día, puedo aportar en el saque y en el ataque. Las rivales se suelen fijar más en otras jugadoras nuestras, y así me resulta más fácil. ¡Habría que verme si me marcaran como a Janine o a Vita!
Aunque su saque es demoledor...
He vuelto a sacar en salto, después de un par de años sin hacerlo. Si voy a la línea de fondo y me encuentro cómoda, es un saque que puede hacer daño. Pero tengo que entrenarlo más porque todavía no lo controlo del todo.
¿Notan un cierto ambiente de euforia a su alrededor?
Nosotras aspiramos a todo, pero hay que ir poquito a poco, porque estas dos victorias no nos dan nada. Hay que ir pasito a pasito.
¿Cómo de lejos estamos de la mejor versión del Valeriano?
Nos queda mucho margen de mejora. Faltan muchas cosas por pulir, y el equipo mejorará compitiendo.
¿Qué objetivo se plantean en el equipo?
Nosotras jugamos para ganar todos los partidos que tenemos delante. Es bueno tener ambición y lo vamos a intentar, es por lo que estamos aquí.
Y, en cuanto a usted, ¿qué espera de esta temporada?
Estoy rodeada de jugadoras de las que puedo aprender mucho y que me aportan muchísimas cosas en cada entrenamiento, así que mis objetivos son aprender, crecer y mejorar para ayudar al equipo.
Sobre la cancha se la ve animar mucho a sus compañeras, e incluso bromear con ellas...
Soy expresiva, a lo mejor digo una tontería para que una compañera se anime, me gusta transmitirles eso, creo que está bien para que no se lo tomen tan en serio ni se frustren si algo no sale bien.
¿Es muy diferente el Valeriano con respecto a su anterior club?
El Valeriano ha ido creciendo cada año, creo que lo diferencia eso, la ambición, las ganas de crecer y la profesionalidad.
¿Por qué decidió venir?
Fue una decisión deportiva, en Las Palmas estaba un poco estancada. Necesitaba dar un salto de calidad y, al ver la plantilla que se estaba confeccionando y el entrenador que habían fichado, decidí venirme. Además, el club había hablado conmigo otros años y siempre me había tratado muy bien, así que fue mi primera opción.
En Las Palmas coincidió con Chema. ¿Cómo se trabaja con él?
Transmite mucho a las jugadoras y es muy trabajador en el día a día. Siempre tiene en la cabeza el entrenamiento de mañana y el partido siguiente, y quiere que sus jugadoras den en cada momento el cien por cien.
Después del partido anterior, le echó a usted unas cuantas flores...
Eso fue porque me salió un buen partido, pero el día en que me salga uno malo, será el primero que me venga a pinchar.
¿Qué jugadora le ha sorprendido desde que está en el Valeriano?
Me han sorprendido varias, tanto a nivel personal como deportivo. Yoraxi [Meleán] es una jugadora increíble, también Esther López, o Janine [Sandell], que cada vez que ataca parece que va a matar al balón, Ana, Diana... son todas tan buenas que no puedo decir una.
¿Y qué le ha llamado la atención en su nueva vida aquí?
El interés que hay por el volei, no me esperaba tanta afición. En otros pabellones ves a cuatro personas. Incluso con lo de hacer entrevistas digo '¡ostras!, ¿y esto?'.
¿Cómo se encuentra en la Isla?
Bien, muy contenta, es muy diferente de Las Palmas. Menorca es mucho más chiquitita y más tranquila, algo que para nosotras es necesario.
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
Me gusta estar con la gente con la que estoy cómoda, me gusta mucho leer, escuchar música, pasear, ir al cine o a la playa... En general, desconectar y hacer cosas que no tengan nada que ver con el voleibol.
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