El CE Alaior seguirá en Tercera División una temporada más. Así lo acordaron ayer la treintena de socios que acudieron a la llamada de socorro de la directiva que preside Antoni Alzina en forma de asamblea extraordinaria ante la delicada situación económica por la que atraviesa el club.
La directiva albinegra planteó a los socios las dos opciones que barajaba de cara al próximo curso -renunciar a la categoría o formar un equipo con jugadores locales- aunque la masa social finalmente se decantó por firmar un entrenador de garantías, que podría ser Marc Serrano, y contar con cuatro o cinco jugadores contrastados en la categoría -uno por línea- y sustentar el equipo sobre esta columna vertebral. El siguiente paso sería iniciar negociaciones con jugadores del municipio para completar la plantilla y de esta manera reducir el coste de la misma.
Con esta medida se pretende hacer frente a la deuda -que supera los 100.00 euros- e ir reduciéndola paulatinamente y que en ningún caso aumente debido al coste del primer equipo.
Otra medida que se acordó por mayoría fue la eliminación del equipo regional para la próxima temporada ante el elevado coste que supone para la entidad -más de 10.000 euros-.
Por otra parte la directiva acordó reducir la deuda con la actual plantilla, a la que le adeuda las últimas cuatro mensualidades con el dinero que reciba en forma de subvenciones.
El presidente, Antoni Alzina, señaló durante la asamblea que "la situación no es difícil pero si complicada", que "no se puede aumentar la deuda porque el club pierde credibilidad" y que "Alaior a lo largo de la historia siempre ha pagado y no me gusta dejar a deber nada a nadie". También reconoció que "queremos hacer un equipo más sencillo pero de garantías, con un técnico experimentado e intentar salvar la categoría".
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