No pudo ser, una mala primera parte condenó a Alaior en el primer encuentro de los cuartos de final en la lucha por el ascenso a la LEB Oro (102-84). Los alaiorenses sucumbieron ante el alto ritmo impuesto por el Lobe Huesca en la primera mitad y se fueron al descanso con 22 puntos de desventaja que pesaron como una losa.
En la segunda parte los de Víctor Pérez lo intentaron y consiguieron mejorar sus números, imponiéndose en los parciales del tercer y último cuarto (23-24 y 22-23), pero de poco servía eso tras la gran primera parte de los locales, que anotaron antes del descanso 17 puntos desde la línea de tiros libres, un dato que acabó siendo determinante.
Ya en el primer cuarto salieron a relucir todas las armas de los oscenses. Johnson demostró porqué ha sido el MVP de la temporada regular y comenzó a hacer de las suyas en la pintura, ganando la posición y forzando varias acciones de canasta más adicional que comenzaron a poner las primeras ventajas en el electrónico.
Varios robos de balón y las posteriores canastas empezaban a decantar el partido ya para los locales, pero unos minutos de cierta espesura en ataque, y un momento de acierto exterior de los de Alaior, cambiaron las tornas gracias a un parcial de 0-11. Quedaban menos de dos minutos para el final del primer cuarto, y Navarro pidió un tiempo balsámico para los suyos, que volvieron a entonarse con un parcial de 12-0 para acabar con un 30-20.
El segundo cuarto marchaba por derroteros similares, con una ventaja que se mantenía para los locales. Llegó entonces una de las jugadas claves, cuando tras un robo de balón y posterior 'alleyhoop' para Andrews, que levantó a la grada. Los menorquines protestaron airadamente y primero Ramsdell, y luego el técnico, vieron sendas técnicas. Herrero lanzó los cuatro tiros libres, anotó tres, y en la siguiente posesión Lobe volvió a anotar. La diferencia llegaba así a los veinte puntos. El Alaior acusó el golpe varios minutos, con muchos errores, y Lobe lo aprovechó para seguir a lo suyo, corriendo y anotando (59-37, al descanso).
En el tercer cuarto, Lobe siguió ampliando la ventaja y Alaior tuvo que pedir tiempo a tres minutos del final con la renta estabilizada en los 23 puntos. El Lobe carburaba, defendía bien tanto la amenaza interior que suponía Ramsdell como a Valdivieso y Schutte, los tiradores más entonados.
En el último cuarto el Alaior se puso a 10 puntos y se metió en el partido pero Navarro volvió a meter en pista a Johnson y Aranda y de nuevo el Huesca se centró en el juego, empezó a anotar con más facilidad, y sobre todo tapó las vías de agua en defensa, para que la ventaja volviera a estabilizarse. Mañana, segundo asalto.
Pérez: "La técnica fue clave"
Víctor Pérez era anoche la cruz de la moneda, la cara de la derrota, y no tuvo más remedio que reconocer la superioridad de los locales aunque, eso sí, alabando el esfuerzo y la constancia de sus jugadores.
"El partido creo que se rompe en el segundo cuarto, con la técnica a un jugador mío y la posterior a mí. Huesca ha cogido una renta de veinte puntos y ellos con el marcador a favor y con tanta diferencia son complicados de parar, porque se encuentran cómodos.
Ha habido un momento en el que casi nos metemos en el partido; nos hemos llegado a poner a diez puntos en el cuarto parcial- pero se han vuelto a poner a quince y ya no había tiempo para ganar o para meterles en más apuros", detalló Víctor Pérez a la finalización del encuentro.
Respecto a ese instante en el que se acercaron en el marcador, el entrenador del Alaior Menorcarentals.com reseñó que "intentamos meternos en el partido pero tampoco les pusimos realmente en un aprieto. Esperamos mejorar el viernes".
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