Toli. El jugador del Atlètic protagonizó una de las pocas alegrías que se vivieron ayer en Ciutadella - Archivo

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No pintaban demasiado bien las cosas para el Atlètic antes de comenzar el partido. Llegaron a los once efectivos con algunos tocados. Aram de nuevo como jugador, y problema "resuelto". Dos de los más dotados técnicamente, en las gradas (Llonga y Gasparini) y con la animación de las jugadoras de fútbol sala femenino celebrando el título autonómico. Con todo, el Atlètic Ciutadella realizó una buena primera parte. El Alcúdia era mejor en el manejo del balón, con más posesión, pero estos primeros 45 minutos resultaron igualados y entretenidos.

La primera llegada fue para los visitantes. Canals se queda solo en el área, pero Jaume, atento, acierta a sacarle el balón. Poco después Aram disparó de volea desde fuera del área, para que Cuesta atajara sin complicaciones. Posteriormente, dos balones largos buscando a Quim y Thiago, no tuvieron el resultado esperado por muy poco. El primero no acertó a levantar el esférico ante la salida de Cuesta, y el segundo fue derribado por éste, fuera del área, viendo sólo la tarjeta amarilla.

Y llegó el gol. Jugada de Thiago por banda, recorte a varios defensas y su centro lo empalma Toli en el segundo palo para adelantar al Atlètic. Sorpresa agradable. Cinco minutos más tarde, gol anulado al Alcúdia por fuera de juego. Rondaba el peligro en el área local.

Hubo unos minutos de desa­cierto, un cambio por parte el Alcúdia y cerca del descanso el empate. Centro magnífico de Xino y Canals la para con el pecho y fusila a Dani. 1-1 y camino a vestuarios.

Era previsible, que el tiempo correría en contra del Atlètic en la segunda parte. Sin recambios y con algunos jugadores tocados, lo más lógico era que el Alcúdia diera la vuelta al marcador, y así fue. Anselmo de falta directa clavó un gran gol. 1-2 y lesión de Dani en la estirada. Aram enfundó la camiseta de guardameta y diez sobre el campo.

Aún faltaban veinte minutos para el final. Pero no acabaron ahí las complicaciones. Quim y luego Rodri, lesionado, dejaron al Atlètic con ocho y el Alcúdia acabó animando a los jugadores locales. Una pena.