Siempre quedará el play-off

A este planteamiento moderadamente optimista debe agarrarse la afición y el equipo del ViveMenorca para dejar de lado la enésima decepción de la temporada padecida el domingo en Inca donde el equipo encajó la mayor derrota ante el rival balear en muchos años de enfrentamientos aunque el club actual, oficialmente, no sea el mismo que su precursor, el Bàsquet Inca.

A la vista de las salidas del Menorca, creer en sus posibilidades para hacer algo grande en el play-off ya no puede ser una cuestión de confianza pero sí de fe, de esperanza en que este grupo de jugadores va a ser capaz de transformarse y ofrecer un rendimiento que nada tenga que ver con el que ha mostrado en la segunda parte del campeonato. Ese sería el único procedimiento para aventurar un play-off brillante y abierto a todo que ahora mismo no se atisba por ningún lado.

La segunda fase de la Liga es apta para sorpresas aunque éstas, normalmente, las han protagonizado equipos que han llegado a ellas en una dinámica ascendente, una situación en la que no se halla el ViveMenorca que continúa sin dar con la línea de juego que le llevó al éxito hace tres meses. Tanto es así que transcurridas 13 jornadas de la segunda vuelta, como se advierte en la clasificación parcial adjunta, el Menorca es el segundo peor equipo, empatado con Ourense y Cornellà, con cuatro victorias, y sólo superado por el ya descendido Vigo que únicamente ha logrado dos.

A día de hoy, de los equipos que van a estar en el play-off el ViveMenorca es claramente el que peor se encuentra debido a los resultados que arrastra en la segunda parte de la Liga.
Burgos, Vigo, Ourense y Palencia son los cuatro últimos rivales a los que se debe enfrentar el equipo en lo que resta de competición regular. En la primera vuelta de la Liga, la victoria ante estos cuatro rivales y una quinta consecutiva frente al Cornellà en la primera jornada de la segunda llevaron al equipo al liderato. Si repite ese registro conseguirá entrar en el play-off rearmado moralmente como no lo está ahora.

Por deméritos propios, el grupo de Paco Olmos también se ha complicado, y de qué manera, la consecución del factor cancha para el primer play-off. Ahora es quinto, se halla a dos victorias de la cuarta plaza que ocupa su rival del próximo sábado, el Burgos, una distancia que se antoja complicada de neutralizar aunque no imposible visto el difícil calendario que le aguarda al cuadro burgalés en las cuatro jornadas restantes.

El Menorca ha perdido sus siete últimas salida, o lo que es lo mismo, no gana fuera desde hace más de tres meses puesto que lo hizo en Burgos el 18 de diciembre de 2009. No se trata de un hecho circunstancial sino de una constante ya que en el campeonato sólo ha ganado cuatro partidos a domicilio. Quedan cuatro y siempre quedará el play-off.