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El problema del ViveMenorca aumenta a medida que transcurren las jornadas. No encuentra salida el grupo de Paco Olmos al pozo en el que cayó hace un mes. Desde entonces ha acumulado seis derrotas, la última ayer ante el modesto Tarragona (75-68), vicecolista, que llevaba cuatro encuentros sin ganar.

Sólo en el juego interior mantuvo el tipo el equipo mahonés que en el resto de las facetas exhibió un baloncesto muy pobre y desprovisto de confianza en un plantel de tanto nivel como el que posee. Una vez más, la zona que el Tarragona impuso mediado el tercer cuarto acabó decantando el encuentro. Y es que hasta ese momento la igualdad había sido la tónica dominante. Pero los de Olmos estuvieron poco acertados en los lanzamientos libres, y eso, unido a los problemas en ataque en el último cuarto, acabó por condenarles a una nueva derrota. Arrancó mucho más entonado el ViveMenorca, gracias a la aportación ofensiva de sus interiores. Turner y Cuthbert Victor fueron los encargados de dar las primeras ventajas al conjunto balear en el electrónico (2-6). En defensa los de Paco Olmos no tenían muchos problemas para frenar a un Tarragona bastante espeso. Todo iba más o menos bien, pero los de Maó quisieron aprovechar su superioridad en el electrónico para que su línea exterior también aportara puntos en el partido. Ahí se equivocaron aunque su dominio en el rebote le siguió dando ventaja (10-14). Pero tres triples consecutivos del incombustible Berni Álvarez cerraron el primer cuarto con una pequeña ventaja para los locales (20-17). En el segundo cuarto los primeros minutos fueron de constantes errores por una y otra parte, y así la primera canasta no llegó hasta jugados tres minutos el cuarto, con dos lanzamientos libres de Guzmán (20-19). A partir de ahí, ViveMenorca volvió a adelantarse porque confió en el juego interior (24-26). Pero de nuevo volvieron los errores, los fallos en ataque y la precipitación, lo que permitió a los locales plantar batalla. 31-31 al descanso. El ViveMenorca continuó dominando el juego interior en el inicio del tercer periodo, lo que le permitió mantener las ventajas, aunque siempre cortas, frente a un Tarragona que, con 32-35, se refugió en una zona que empezó a hacerle mucho daño al Menorca. Umeh y Torres fueron los encargados de mantener al equipo por delante, pero los locales empezaron a sentirse cómodos en la pista. El intercambio de canastas sirvió para empezar a caldear el hasta entonces frío ambiente de El Serrallo. Con la afición ya volcada el Tarragona fue capaz, con un triple de Hess, de abrir algo el marcador (50-46). Al final del tercer cuarto, los locales pusieron la directa y pasaron de un 45-46 al 54-48 final merced a un parcial de 8-2, con 5 puntos de Álex López, que ponían la máxima diferencia en el luminoso (54-48) al finalizar el cuarto ante un Menorca en el que Olmos mantenía a sus interiores clave en el banquillo.El último cuarto fue siempre un quiero y no puedo del Menorca ante un Tarragona que, aunque le costaba mucho anotar, sí defendía lo suficiente para llevar la iniciativa en el marcador. Así, las diferencias crecieron hasta los 7 puntos después de un triple de Hess (63-56). Faltaban 4 minutos y a los visitantes les costaba mucho anotar. A partir de ese momento los locales solo tuvieron que mantener la posesión de la pelota y luchar con las penetraciones del base Dani Rodríguez para acabar llevándose el partido. El Menorca empezó a apretar en defensa e intentar robar balones, lo que provocó muchos lanzamientos de tiros libres que el Tarragona si supo aprovechar. Al final 75-68, la mayor diferencia en el electrónico y un Menorca que sigue en caída libre.

Olmos: "Nuestro mal estado anímico actual es clave"
Paco Olmos no tenía demasiadas ganas de entrar en comentar los detalles de la derrota, y destacó por encima de todo el mal momento anímico por el que atraviesa el equipo: "Más que valorar la derrota estamos para valorar nuestras sensaciones y nuestra situación anímica. La verdad es que el equipo está en un momento sin control emocional que nos hace perder toda la concentración y se agrava con cada derrota. Perder nos genera demasiada ansiedad y eso hace que esta mala racha se transforme en un mal juego y descontrol, y no podemos ganar desde el descontrol".

Respecto a la nueva derrota cosechada en Tarragona, el técnico de ViveMenorca lamentaba sobre todo los fallos cometidos por su equipo en defensa: "Hoy (por ayer) hemos cometido errores defensivos muy graves y eso nos ha hundido. Además se ha tenido demasiada precipitación en ataque y el Tarragona ha sabido aprovecharlo y cerrar el partido. Aunque vuelvo a repetir que es un problema emocional del equipo. Francamente no trabajamos mal, pero nuestro baloncesto se basa en la defensa y en el colectivo y desde hace un tiempo no estamos ejerciendo ese juego".

Respecto a las posibles soluciones, Olmos fue claro y señaló que "obviamente la medicina es la victoria, pero hay que hacer el tratamiento para que llegue".Por su parte, el técnico local, Juan Pablo Márquez, comentaba que "ha sido una victoria de fe y de equipo, muy importante para nosotros porque de perder hoy hubiéramos podido tocar fondo". Márquez destacaba que "ViveMenorca no se ha encontrado cómodo en el partido y por eso les hemos superado. Si ellos llegan a sentirse cómodos seguro que nos pasan por encima. Ha sido una buena victoria en la que también nos ha ayudado la suerte en momentos concretos e importantes del choque".