Fue casi un visto y no visto un partido que era esperado con temor en el lado español que se veían en su segunda final de los Juegos si haber finalizado siguiera la fase de grupos.
España necesitaba ganar y los nervios y la tensión por la que habían pasado los de Sergio Scariolo en las derrotas frente a Croacia y Brasil no daban gran confianza en un grupo que, en todo caso, se ha mostrado merecedor de ella en los tres lustros que lleva en lo alto del baloncesto internacional.
Y acabó pronto con la duda, ya que para el final del primer cuarto tenía el partido más que encarrilado (26-11) y en el descanso, antes del cual no aparecieron las temidas 'desconexiones' -así las definió Scariolo- que le han complicado la vida en Río, era más que improbable (48-29).
Pero los temores se disiparon del todo en el arranque de la segunda mitad, con tres triples seguidos de Gasol que dejaron el partido visto para sentencia (57-31) y la clasificación de España para Río en el choque del lunes frente a Argentina.
Buena respuesta de Gasol y de sus compañeros a las críticas del legendario Rimas Kurtinaitis, que había tenido palabras negativas sobre España, y Gasol en especial, durante la preparación olímpica.
El capitán, Juan Carlos Navarro, había avisado el viernes que iba a tener en cuenta las palabras del ahora técnico lituano. Que dijo que el estado de Gasol era vergonzoso al inicio de la preparación y que España no se renueva.
A partir de ahí más y más diferencia en el marcador, ya con Lituania totalmente superada.
Además de Gasol, que hizo 23 puntos y sumó 24 de valoración en 23 minutos de juego, desataron hoy en la ÑBA casi todos sus jugadores. Con especial mención para Felipe Reyes con el partido vivo (11, 9 rebotes, 5 ofensivos y 16) y el cuarteto que acompañó al de los San Antonio Spurs en el cinco inicial, Ricky, Llull, Rudy y Mirotic (51 puntos entre todos ellos).
Arrancó bien España, a pesar de desaprovechar sus dos primeros posesiones, pero, atentos e intensos, los de Scariolo se fueron por ocho puntos en cuatro minutos (12-4), lo que obligó a Kazlauskas a pedir un primer tiempo muerto.
No pararon los de la ÑBA, lanzados por un acertado Llull y solo en esos minutos con el escollo de Kalnietis, siete puntos cada uno en eso primeros compases en los que el marcador se fue ensanchando para animar a los aficionados españoles.
El 26-11 que señalaba el marcador al final del primer cuarto era tranquilizador para la selección española, que, no obstante, aún debía demostrar que no iba a caer en esas peligrosas desconexiones que le fueron devastadoras en las derrotas ante Croacia y Brasil.
No le llegó en el segundo cuarto, lo que demostraba un paso adelante respecto a días anteriores, cuando sufrió hasta con Nigeria.
Pero ni el exUnicaja y ahora en los Knicks Kuzminskas ni el poco habitual Kariniauskas estaban por la labor de apuntarse a la fiesta española y trataron de frenar una avalancha que siguió cayendo sobre su aro con Gasol como principal protagonista (14 puntos y 24 de valoración en la primera mitad de partido), bien ayudado por Reyes en ambas zonas (7 rebotes, 4 ofensivos) y por Mirotic, Llull y Rubio en el medio campo de ataque.
También en defensa y en el rebote (22-14) se mostraba superior una España claramente mejorada, que, no obstante, aún debe confirmarse para justificar su condición de gran aspirante al podio que aterrizó en Río dos semanas antes.
El regreso de vestuarios fue un festival Gasol, quien, con tres triples seguidos para un 5/5 hasta el momento, abrió el boquete en el electrónico hasta los 26 puntos (57-31) y alcanzaba 23 tantos y 34 de valoración para el minuto 23.
Hasta ahí llegó el partido en lo competitivo, ya que en adelante solo faltaba por saber hasta donde llegaba el varapalo, los guarismos del marcador final y la respuesta de los de menos habituales para Scariolo.
La máxima distancia en el marcador fue de 50 puntos, el 106-56 y el 109-59 del resultado definitivo (109-59), y la respuesta de los menos habituales, también con menos presión, mejor que días anteriores.
Ficha técnica
109 - España (26+22+36+25): Ricky Rubio (11), Sergio Llull (10), Rudy Fernández (13), Nikola Mirotic (17), Pau Gasol (23) -cinco inicial-, Sergio Rodríguez (6), Juan Carlos Navarro (4), Víctor Claver (2), Felipe Reyes (11), José Manuel Calderón (3) y Willy Hernangómez (9).
Entrenador: Sergio Scariolo (ITA).
59 - Lituania (11+18+16+14): Mantas Kalnietis (16), Reinaldas Seibutis (-), Jonas Maciulis (4), Paulius Jankunas (2), Jonas Valanciunas -cinco inicial-, Marius Grigonis (2), Mindaugas Kuzminskas (17), Domantas Sabonis (5), Adas Juskevicius (5), Antanas Kavaliauskas (2), Vaidas Kariniauskas (6) y Robertas Javtokas.
Entrenador: Jonas Kazlauskas.
Parciales: 26-11, 48-29 (descanso); 84-45 y 109-59 (final).
Árbitros: Ilija Belosevic (SRB), Olegs Latisevs (LET) y Roberto Vázquez (PUR).
Incidencias: Partido de la cuarta jornada del Grupo B de la primera fase de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, disputado en el Carioca Arena 1 ante 11.045 espectadores, según la estadística oficial del partido. Presenció el encuentro, entre otras personalidades, el Ministro español de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo.
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