Alba Torrens, en una imagen promocional de la selección española. | Eduardo Candel Reviejo

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Es la sexta participación olímpica de la selección femenina de baloncesto española, una cita en la que, desde Atenas 2004, apenas ha fallado en una ocasión. Antes, sólo en Barcelona 92 y como anfitriona pudo estar en los Juegos. Una cita en la que el 'muro' de los cuartos de final se ha convertido en una barrera históricamente infranqueable para el equipo ahora dirigido por Miguel Méndez, que este miércoles tendrá una nueva oportunidad para igualar el hito de Río 2016.

Será en un partido bien especial para la mallorquina Alba Torrens y sus compañeras. Será a las 14:30 horas y en Bercy, escenario de la fase final del torneo de baloncesto tras el 'exilio' en Bercy. Delante estará la Bélgica de Emma Meesseman, actual campeona de Europa. De hecho, este cruce olímpico de cuartos será la reedición de la final del Eurobasket de 2023, en el que las belgas superaron a España, que buscará sacarse la espina y dar el paso casi definitivo hacia las medallas, que se repartirán el último día de competición, el domingo 11.

Oportunidad de revancha y para romper una racha que únicamente vio alterado su guión en 2016. En los Juegos de Río fue la única ocasión en la que España saltó el muro de cuartos. Lo hizo gracias a una espectacular canasta de Anna Cruz al límite parra tumar a Turquía (64-62). Luego vendría la plata en una final sin color frente a Estados Unidos.

En Barcelona 1992, Atenas 2004, Pekín 2008 y Tokio 2021, la barrera estuvo en el primer cruce. En la ciudad condal acabaron sextas, tras finalizar la primera fase con un balance de 0-3 y ganar a Italia (92-80) y caer ante la República Checa en el partido por el quinto lugar (58-59). Doce años después, en Atenas y con Marta Fernández en la lista, Brasil se cruzó en su camino en cuartos (63-67).

Igual que lo hizo Rusia en Pekín 2008, en el debut de Alba Torrens, imponiéndose con autoridad en el cruce de cuartos (84-65), penalizada España por la derrota inicial ante China. Río 2016 fue el éxtasis, superando por única vez por el momento esos cuartos de final, más tarde en semifinales a Serbia y cayendo en la final ante las intratables estadounidenses (101-72).

Tokio 2021 fue otro episodio más de esta pesadilla, siendo en esta ocasion Francia la que se interpuso en el camino de las, por entonces, vigentes subcampeonas olímpicas. Las hoy anfitrionas las apearon en cuartos en Saitama (64-67). Ahora, en París, se presenta una gran ocasión para avanzar a semifinales a costa de Bélgica, sin Estados Unidos en el camino hasta la final y con Alemania o, de nuevo Francia, en una hipotética semifinal el viernes.