Veinte años después de debutar con la selección -23 de julio de 2004, en Son Moix y ante Croacia-, Rudy pondrá la guinda a los 39 años a una trayectoria única, pues puede presumir de tener en su palmarés los seis oros de la selección absoluta -dos Mundiales y cuatro Europeos-. Ahora, se convertirá en el único jugador en la competición masculina con seis participaciones, ininterrumpidas desde Atenas 2004, un honor que podrá compartir con la estadounidense Diana Taurasi, que suma cinco oros en otras tantas presencias y buscará en París en sexto.
Muchos serán los reconocimientos a Rudy Fernández, antes, durante y después de los Juegos. El mejor baloncestista mallorquín de todos los tiempos ha sido postulado en las redes sociales para que sea el abanderado en la ceremonia de inauguración de París 2024, el próximo 26 de julio. Un honor que corresponderá a otro isleño que, por palmarés olímpico, ha sido elegido: el piragüista Marcus Cooper Walz.
Pero puede que ese honor de llevar la bandera española le llegue en la ceremonia de clausura, el 11 de agosto. Y quién sabe si con una medalla al cuello. La opción de que Rudy Fernández sea el abanderado en el cierre de los Juegos coge forma y se convierte en un homenaje alternativo a la carrera del baloncestista, que ha partido su carrera entre el Joventut, el Real Madrid y la selección tras iniciar su carrera en Sant Josep Obrer.
Así como la elección de los abanderados en la apertura -masculino y femenino- se rige por palmarés olímpico, el de la clausura suele reconocer la trayectoria en los Juegos de deportistas españoles. Fue el caso en Pekín 2008 de Joan Llaneras, abanderado español en el cierre de aquellos Juegos tras cuatro participaciones y otras tantas medallas: dos oros y dos platas.
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