El madridista Rodrygo Goes cruza el balón ante el portero del Brest para anotar el primer gol de su equipo. | Stephane Mahe

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Brest Brest 0

Real Madrid Madrid 3

Champions | Jornada 8 | 29/01 21:00 | Final

El Real Madrid cumplió su parte, venció con contundencia al Brest en un duelo intenso, con la inspiración goleadora de Rodrygo y un 0-3 que no fue suficiente para el acceso directo a octavos de final de la Liga de Campeones, undécimo, y la penitencia en el camino de un posible cruce con el Manchester City o uno deseado frente al Celtic.

Cuestión de honor más que de resultado. Consciente de que necesitaba una carambola imposible, el triunfo del Real Madrid se asoció más al prestigio que a la necesidad en casa del Brest. En una encerrona. Una caja de cerillas por estadio, con césped en mal estado. Tres derrotas ya eran suficiente descrédito para el vigente campeón en un camino inesperado en la 'Champions' con estreno de formato.

No se adaptó bien el equipo de Carlo Ancelotti a los cambios en su competición fetiche. Irregular. Confiado en el tiempo para solucionar errores. La derrota en Lille se agravó con la conquista del Milan del Bernabéu. Inferior en Anfield ante un Liverpool que se cuela por méritos propios entre los grandes favoritos. El arreón final salvó el honor madridista pero no una eliminatoria inesperada previa a los octavos entre tanto desgaste de partidos.

Insistió Ancelotti con Tchouaméni como central en uno de esos días en los que demostró que no es defensa. Exigido en el marcaje de un punta de 196 centímetros de altura. Un reto también para Rüdiger. Ambos amonestados a los 35 minutos de partido. De una falta de Aurélien creció el ímpetu del Brest. Espoleado por la grada y por una falta al más puro estilo Cristiano Ronaldo de Pereira Lage. La misma carrera, el mismo golpeo de empeine. El vuelo salvador de Courtois a los siete minutos.

Exigido en los costados, como esperaba el Real Madrid, con extremos rápidos y centros buscando la altura de su delantero centro. Con Baldé siempre atento a la segunda jugada generando peligro. El partido necesitaba pausa y el más veterano fue el que lo supo leer. Modric, titular por delante de Ceballos, se adueñó del balón y rebajó revoluciones.

Fue cuando, con más balón, la presencia de Mbappé se hizo patente en su segundo regreso a Francia. Sin el acierto reciente en las dos primeras, ambas en acciones individuales en carrera. Buscando la escuadra en la primera, golpeando a las nubes la segunda.

El partido cambiaba su aspecto y tras un remate alto de Baldé, lo hizo por completo con la irrupción de Rodrygo. El brasileño puede estar desaparecido y golpear con sigilo cuando nadie le espera. Sin hacer ruido irrumpió con un testarazo a centro de Lucas Vázquez ante el que lució reflejos Bizot. Segundos más tarde, tras el córner de esa acción, inventó él solo su noveno tanto en los once últimos partidos.

Se marchó con calidad Rodrygo del defensor que le salió al paso con un recorte de diestra, avanzó hacia su perfil izquierdo y soltó un zurdazo que besó la madera antes de entrar a la portería rival. El Real Madrid ya tenía el premio que buscaba explotando su potencial ofensivo sin Vinícius.

Pasó a una fase de defensa del resultado con pilares defensivos sin bases sólidas. Inseguros Lucas y Tchouaméni en acciones en los que quedó patente la principal diferencia entre ambos equipos. Perdonaba Baldé la más clara, una volea de un mal despeje de Rüdiger condicionado en su pugna con Ajorque, y Camara acariciaba un golazo con un centro de diestra desde la izquierda con una rosca que se fue envenenando, a la que no pudo llegar el salto de Courtois, y que rozó la escuadra.

El peligro había pasado para un Real Madrid que sintió la posibilidad de dañar al rival con una de sus especialidades, aumentadas aún más en su dimensión con la llegada de Mbappé, el contragolpe. El Brest, también clasificado para la repesca, adelantó líneas en busca del gol y los espacios fueron castigados con precisión de cirujano.

Perdonó la primera Mbappé, favorecido por la visión de Modric en su clase de fútbol con 39 años. En la acción característica del francés, con bicicleta al defensor en carrera, y golpeo de zurda que sacó con acierto el portero rival. Bellingham perdonaba el rechace pero tendría tiempo para el desquite.

Después del susto porque el Brest llegó a igualar el partido en un tanto anulado desde el VAR por fuera de juego. Pidió además falta sobre Brahim el conjunto madridista en el inicio de jugada, antes de que Ajorque, por milímetros adelantado, sorprendiese con su disparo cruzado a Courtois que se quedaba con el molde del balón.

Cualquier esperanza del conjunto francés la enterró Modric lanzando una nueva transición que lanzó Bellingham desde el centro del campo con elegancia y culminó marcando a placer con el regalo de asistencia de Lucas Vázquez.

Era la sentencia de un Real Madrid que podía recular metros, confiar en Courtois que dejó una de las paradas del curso en el 63, volando a un disparo que parecía inalcanzable de Lage, en un partido intenso en el que supo sufrir y golpear con la inspiración de Rodrygo. El brasileño le ponía firma a su doblete aprovechando el rechace de Bizor a un disparo de Mbappé.

Ficha técnica

0 - Brest: Bizot; Kenny Lala, Chardonnet, Coulibaly, Pereira Lage; Camara (Del Castillo, m.70), Edmilson Fernandes, Magnetti (Lees-Melou, m.61), Doumbia (Faivre, m.61); Baldé (Sima, m.71) y Ajorque (Salah, m.79).

3 - Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez (Asencio, m.82), Tchouaméni (Alaba, m.82), Rüdiger, Mendy; Fede Valverde, Modric (Endrick, m.88), Bellingham (Ceballos, m.82); Brahim (Güler, m.72), Rodrygo y Mbappé.

Goles: 0-1, m.27: Rodrygo. 0-2, m.56: Bellingham. 0-3, m.78: Rodrygo.

Árbitro: Espen Eskas (NOR). Amonestó a Lage (10) por los locales; y a Tchouaméni (29), Rüdiger (35), Bellingham (74) y al técnico Ancelotti por los visitantes.

Incidencias: encuentro correspondiente a la última jornada de la fase de grupo de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Roudourou de Gingamp ante 18.900 espectadores. El inicio del partido se retrasó cinco minutos por el humo generado por el lanzamiento de bengalas.