Su autor fue Akliouche, que inició un eslalon desde la banda derecha ante la indolencia de la defensa azulgrana y se internaba en el área para ejecutar un disparo seco al primer palo y adelantar a su equipo. Antes y después del gol, Embolo también la tuvo ante Ter Stegen. El Barcelona, en lugar de replegarse, seguía presionando como si no estuviera en inferioridad y dejaba un mundo a sus espalda para disfrute de la delantera rival. Pero cuando empezaban a aparecer los viejos fantasmas de las últimas noches negras de Champions, apareció también Lamine Yamal para exorcizarlos.
En una jugada aislada, Yamal le ganaba la partida, primero a Vanderson y luego a Salisu, y batía a Kohn con un zurdazo raso desde el balcón del área, antes de la media hora, para estrenarse a lo grande en la Liga de Campeones. Balde pudo adelantar al Barcelona en la jugada siguiente, pero remató muy forzado dentro del área un rechace de la defensa monaguesca con Kohn prácticamente batido. El equipo de Flick, que había estado en la lona, seguía vivo y, tras el empate, decidió que era el momento de apostar por el repliegue defensivo, serenar su juego y resistir al menos hasta llegar al descanso.
Lo consiguió, pese a los esfuerzos del Mónaco, que siguió poniendo cerco a la portería de Ter Stegen y buscando el segundo: en el lanzamiento de una falta que Salisu no acertó a rematar en boca de gol y en sendos disparos de Minamino y Ben Seghir que no encontraron puerta. Además, el árbitro anulaba por claro fuera de juego un gol a Singo. Adi Hütter sentó a Camara y dio entrada a Golovin al inicio de la segunda parte para darle un aire aún más ofensivo a su equipo. El Barcelona, que ya sabe cómo las gasta este Mónaco tras perder por 0-3 el amistoso veraniego del último Gamper, intentó minimizar riesgos tapando los pasillos interiores y buscando sorprender en alguna contra.
Vanderson probó suerte con un duro disparo desde la frontal pero se encontraba con un gran Ter Stegen. El equipo del Principado seguía volcado, pero dejaba muchos espacios atrás y el Barcelona empezó a llegar con peligro, especialmente con un bullicioso Raphinha. El cuadro catalán empezaba a sentir que podía ganar el partido y volvió a tomar demasiados riesgos atrás, y el Mónaco lo cazaba con la defensa muy adelantada para hacer el 2-1 en un carrera de 50 metros de Ilenikhena, que fusilaba a Ter Stegen en el minuto 72.
Flick se la jugaba sentando a Lewandowski y un renqueante Lamine Yamal para poner a Ferran Torres y al canterano Gerard Martín. Pero fue el también recién ingresado Balogun el que pudo hacer el tercero, que Ter Stegen evitó desviando el balón a córner en otra gran parada. Balogun también era el protagonista de la siguiente jugada, que el colegiado sancionaba con penalti por una supuesta zancadilla de Íñigo Martínez que anulaba tras revisarlo con el VAR. Ansu Fati volvía a disfrutar de sus primeros minutos oficiales en su vuelta como azulgrana, pero el partido llegaba a su epílogo sin que el Barcelona se acercar al empate. Ni siquiera con una lanzamiento de falta de Raphinha que se marchaba alto en el tiempo añadido.
8 comentarios
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Ni faguent trampes amb palanques fictícies que en Tebas vos deixar fer,( comprant en kounde ,lewandosky ,etc amb un doblers que no hi va haver)SOU UNS TRAMPOSOS !!LO SEU SERIA QUE JUGASIU CONTRA EL MERCADAL A TERCERA
Xavi no dimitas por favor
Laporta ridículo
El Real Madrid alquila copas para hacerse fotos...
Sobrasada rockQue bueno! El contenido de tu comentario demuestra la calidad de tu microcerebro
Que bueno. Tanto dinero invertido en el barça y no son capaces de ganar a un "microestado" (principado) como Mónaco. Es de vergüenza.
No quiero reirme pero me hace gracia.
¿Que tal la caída?, como os habíais subido muy alto.