El jugador de Maó ha vivido un año excepcional en Leioa;salvación y de rebote, padre. | P.C.

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La SD Leioa seguirá siendo de Segunda División B, una permanencia que ha significado mucho para el medio centro Pedro Capó (Maó, 1990), que se ha podido de alguna manera quitar de encima el 'gafe' que le perseguía en los años anteriores en la categoría de bronce del fútbol español. Y encima, este magnífico jugador, lo ha logrado siendo determinante para el conjunto vasco, al que llegó ya iniciada la temporada procedente del Llosetense.

Con dos goles en su haber, ha jugado un total de 2.800 (1.100 Llosetense-1.700 SD Leioa), en 33 partidos. Excepto en 3 encuentros con el Llosetense, el resto ha sido siempre titular, llegando ya, con apenas 25 años, a las siete temporadas en Segunda B y unos 17.400 minutos acumulados.

Capó, descansado ya tras un ejercicio 2015-16 de nuevo duro, reconocía este lunes a «Es Diari» que el curso ha sido «difícil, iniciado en el límite de la finalización del mercado del 31 de agosto. Después de un verano largo, estaré siempre agradecido al Llosetense por darme la opción de ayudarles en la primera parte de la temporada, en su estreno en Segunda B, aún sabiendo que en el mercado de invierno marcharía. A partir de ahí, en el Leioa, inicié una nueva etapa, en la que conté con la confianza del entrenador desde que llegué. Me he sentido importante dentro de la plantilla», admite Capó.

«Llegué con el equipo en una posición cómoda y al final la temporada se nos ha hecho larga y hemos sufrido para lograr el objetivo de la permanencia».

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