El preparador Pere Vadell, respira ya tranquilo tras cumplir el objetivo de la salvación en Son Ferriol. | Gemma Andreu

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No era ni mucho menos fácil el reto que se le presentaba el entrenador 'mercadalenc' Pere Vadell al frente del Penya Ciutadella. La sombra alargada del asturiano Dani Mori y un equipo muy joven y cogido prácticamente en pinzas, en una Tercera que se antojaba dura, entraban las dudas al entorno peñista. Pero Vadell, genio y figura en los banquillos, se ha salido con la suya y ha salvado a su Penya, jugando muchas semanas con dos juveniles y ex regionales en el once titular.

Bueno 'míster', salvación garantizada. Valórenos la temporada, iniciada deprisa y corriendo.
— Fue un inicio precipitado por la marcha de Dani Mori, fichándome a mí, con jugadores todavía sin atar, un plantel muy joven y un calendario bestial de inicio, con los 'gallitos'. Pero poco a poco fuimos puntuando pese a los problemas de trabajo, como Raül Capó o Zurbano.

Y siempre sufriendo en las convocatorias por la enfermería.
— Sí, aunque eso ya sabes que puede ocurrir, como lo de José Enrich de cervicales. La directiva del Penya tiene muchas virtudes, con muy buena gente, y siempre han sido muy francos conmigo. Eso es lo que tenemos y con eso tenemos que trabajar me dijeron siempre.

¿Puede ser que a los 30 puntos y con lo bien encaminado que lo tenían se relajaran un poco?
— En absoluto, porque mi carácter no pasa por ahí. Lo que pasa es que somos un equipo joven y corto y hemos llegado cansados, con un gran esfuerzo. La quincena de Santa Catalina y San Rafel esperaba cuatro puntos y fue uno. Y perder con Montuïri, nos afectó y lo pasamos un poco mal.

Pero al final se ha dado la cara, también a domicilio.
— Sí, y ante equipos que también se jugaban la vida en Tercera División. Y dimos todo contra ellos.

Pasados unos días, ¿claves para la permanencia del Penya?
— Empezaría hablando del cuerpo técnico, con Lluís Simonet, Tito Coca y el delegado, Pedro; un grupo espectacular. Una gente muy preparada y extraordinaria. Y quitándome el sombrero por los jóvenes, el papel de Capó, Zurbano, Enrich o Llonga, brutal. Este, uno de los mejores de la categoría sin duda. Y Raül es mi mano derecha sobre el césped. Un Enrich espléndido, Zurbano diez goles y ocho asistencias... Junto al espíritu e ilusión de los jóvenes.

¿Siempre ha creído en la salvación?
— Cuando el Penya me ofreció el cargo ya sabía que antes habían hablado con otros dos técnicos pero quizás el proyecto no gustó. Pere Vadell tiene mucha confianza en sí mismo y cuando se me dijo que el reto era salvarnos –dejar tres por detrás –jamás dudé en los 40 puntos.

¿Llegó a estar preocupado en algún momento?
— En algunos sí, como cuando fuimos a Alaró, que éramos penúltimos. Ahí sí jugamos con fuego pero finalizamos la primera vuelta con 24 puntos.

Y la pregunta del millón, ¿seguirá no Pere Vadell en el Penya?
— Mi ilusión es máxima y creo que es un proyecto a dos años esto. Jugadores como Dani, Carlos o Miquel deben tener continuidad el año próximo en una categoría tan exigente. No creo que haya problema.

Dice 'Capi' que todos merecen seguir...
— Aún no hablé con ellos pero estaría encantado que siguieran todos, unidos a 4-5 jugadores más, implicados en buscar los 40 puntos.

¿Le preocupa el adiós de algún veterano?
— Mucho sí porque un Zurbano o Raül Capó no tienen sustituto. Son puestos jerárquicos de un equipo pero no he hablado con ningún jugador todavía. Estos días comenzaremos.

¿Habrá fichajes en el Penya?
— Sé lo que querría sí; algún jugador que ya ha estado conmigo e implicado porque la Tercera es exigente. Quiero un buen 'sí', y punto.