Jornada de depresión para el fútbol menorquín la disputada el pasado fin de semana en Tercera División (octava de competición), con sendas derrotas para Mercadal, en casa ante la Peña Deportiva Santa Eulària (0-3) y del Penya Ciutadella en su visita al Esporles (3-2), coyuntura que les aleja de modo provisional de sus respectivos objetivos cuando el torneo está a punto de alcanzar su primer cuarto de competición.
El Mercadal, finiquitado sin réplica por una Peña Deportiva cuyo registro goleador inauguró el ciutadellenc David Camps, y que deja a los de Lluís Vidal en una apática undécima plaza (una victoria y un solo gol convertido en los últimos cuatro partidos los rojiblancos) con 11 puntos, a 4 del cuarto lugar, que precisamente ocupa su reciente verdugo, puso en evidencia sus dificultades ante el marco rival, además de conceder un exceso de facilidades defensivas ante uno de sus teóricos rivales directos. Un año atrás, a estas alturas, el Mercadal era segundo en la clasificación, botón de muestra para calibrar el irregular inicio sufrido en el presente.
Por su parte, el Penya, que dormitaba en una cómoda séptima plaza hace ahora doce meses, no consigue acelerar desde el sótano de la tabla. Los de Pere Vadell son décimo sextos (7 puntos), todavía respiran por encima de la franja que delimita el descenso (por un punto), pero han incursionado en una peligrosa espiral, en tanto que apilan cinco jornadas sin vencer, en las que solo han firmado un punto de 15. La derrota ante el Esporles el fin de semana previo, con un bloque muy mermado por las ausencias, impide a los de Son Marçal abrir brecha con el sector 'conflictivo'.
En lo que concierne al resto, el Binissalem conserva el liderato pese a que encajó en San Rafael su primera derrota del año, lo que no aprovechó el Mallorca B, segundo, que no pasó del empate frente al Montuïri.
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