El once del Penya Ciutadella que saltó al césped del Miquel Pons y que realizó un buen partido aunque al final no tuvo su recompensa | Futbol Balear

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La estrategia, uno de los aspectos más trabajados en el fútbol, castigó al Penya Ciutadella con una derrota excesiva ante el Binissalem después de que los de Pere Vadell se pusieran por delante en una primera mitad en la que compitieron y mostraron una sólida imagen. El equipo menorquín estuvo sobrio y tuvo una ocasión para el 0-2 y otra para volver a nivelar el marcador cuando los de Tomeu Pons obraron la remontada en apenas cinco minutos. El empate fue clave para que los de Vadell se fueran de vacío ante un adversario de envergadura que sacó partido a ello. Al final, con los visitantes buscando el empate, los mallorquines pusieron la sentencia en un córner.

El partido arrancó de forma espléndida para el Penya que se puso por delante tras un robo de balón en la medular, el pase para la diagonal de Carlos, entre los centrales, dejó al futbolista de Ferreries en un mano a mano con Mateu al que superó por bajo (0-1).

El gol dejó algo tocado a la escuadra local que pese a dominar, no supo hacer daño al entramado menorquín que se mostró firme en tareas defensivas. El Binissalem quiso llegar con peligro al portal de David con un juego más directo y constantes envíos al interior del área intentando aprovechar su supremacía en el juego aéreo pero sin crear ocasiones claras para neutralizar la desventaja con la que se llegaría a vestuarios.

El arranque de la segunda parte fue decisivo para la suerte del encuentro que castigó al once amarillo ayer.

Antes de que el partido cayera del bando local, el Penya tuvo una llegada de gol. Zurbano aguantó el esférico y lo puso en el interior del área pequeña sin que nadie llegara a empujarlo a la red. Del posible 0-2 al empate. Una falta lateral lanzada por Forteza en la que se abrió la barrera, supuso el gol de la igualada. Poco después, en un saque de esquina, Ricky batía a David para colocar el 2-1. Era el principio del fin para los de Ciutadella que no bajaron los brazos. Una falta bien ejecutada por Pau tuvo una buena respuesta de Mateu que evitó el 2-2. La última intentona antes de que Miguel López, en otro saque de esquina, sentenciara a un rival que mostró buenas maneras.