Zurbano. El delantero navarro, único punta de los ciutadellencs ayer en Sant Rafel, conduce un balón junto a la línea de banda - Diario de Ibiza

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El Penya Ciutadella arrancó un empate ayer en el campo del Sant Rafel, en Eivissa, con el que se mantiene en la zona de play-off de la tabla clasificatorio, aunque igualado a 34 puntos con el Campos, que es quinto.

Ambos equipos jugaron uno de esos partidos que lejos de crear afición la destruyen, aunque el Penya de Mori tuviera que dar por bueno el empate considerando las ausencias con las que tuvo que afrontar el choque y la necesidad que tenía de sumar para no enlazar otro resultado negativo tras la última derrota ante el Sóller. Ibicencos y ciutadellencs fueron incapaces de marcar un gol en los 90 minutos que duró el partido, en el que se brindaron excesivo respeto, y se repartieron los puntos tras aburrir al numeroso y animoso público que se congregó en el campo municipal.

Uno y otro equipo quedaron contentos con el resultado. Los locales, porque puntuaron contra el cuarto clasificado de la Liga; y los visitantes, porque se olvidaban así de la derrota sufrida en el último partido de 2012 (contra el Sóller por 0-1).

Pero los rafelers también necesitaban una dosis de autoestima tras acabar el año pasado tropezando con el Alcúdia (1-0). Sin embargo, aunque se mostraron como una escuadra más sólida, apuntalada en defensa con la llegada de Juanma, los locales carecieron de ambición ofensiva.

Tampoco propuso demasido el Ciutadella, que posicionó a Zurbano –exjugador de la Peña Deportiva– como una solitaria isla en el ataque y estuvo muy replegado en la retaguardia. Vivió de los errores del rival y no hizo demasiado para generar fútbol.

Los 45 primeros minutos se consumieron sin ocasiones demasiado claras para los dos equipos. La única de los ibicencos fue con un disparo de Elías que se perdió por encima del larguero, mientras que en el bando de los de Ciutadella un latigazo de Tòfol dentro del área probó los reflejos del meta Moro, rápido y atento para repeler el peligro.

El descanso no sirvió para refrescar las ideas de ningún conjunto, congeladas por el frío que hizo ayer en el feudo rafeler. Las precauciones se mantuvieron en la segunda mitad y nadie decidió hacer algo diferente y arriesgar. El balón no circulaba con fluidez, ningún equipo ensanchó el campo entrando por las bandas y todo se resumió en un juego demasiado espeso.

En el minuto 64, el Penya Ciutadella probó de nuevo fortuna con un chut de José Luis dentro del área que otra vez atajó el portero asturiano Moro.

En la recta final del encuentro el Sant Rafel intentó poner una marcha más de intensidad, pero no fue suficiente para encontrar el premio deseado. Un remate de cabeza de Rubén Martínez, tras centro de Fisher desde la derecha, hizo lucirse a Jesús, que envió el esférico a córner tras una gran estirada.

Acto seguido lo probó Nil con un golpeo desde fuera del área, al que respondió más tarde el visitante Raúl. Ninguno inquietó a los porteros. Ya en el epílogo, Carlos Fernández, desdibujado ayer como todo su equipo, chutó muy flojo y desviado y el marcador acabó sin ningún movimiento.