Simón GascónMaó29/09/12 0:00
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"Lo que diga la gente es cosa de la gente y de vosotros, los periodistas. Nosotros vamos a lo nuestro", es la primera y evidente respuesta, dicha sin ninguna acritud, del técnico del Menorca de División de Honor, Lluís Vidal. Él y el resto de componentes del equipo deben tener los oídos llenos de que les repitan la evidencia de que el próximo rival, el FC Barcelona, es de otra galaxia. "Bueno, sí. Es el Barça. Pero nosotros no vamos a ir a una pachanga. Vamos a luchar como lo hacemos siempre", añade en otra muestra más de sentido común.

El técnico no ha modificado durante la semana su metodología de trabajo y no hará ninguna excepción, con lo que dará la convocatoria de los jugadores que crea conveniente que han de viajar, como siempre, tras la última sesión. Y si alguien supuso que, dada la excepcionalidad del rival, podía acompañar al equipo, que se lo quite de la cabeza. "No. A ver, repito que este es un partido más de una liga. El rival es de alta categoría, pero vamos a jugar, nada más".

Eso sí, el entrenador menorquinista considera que "ascendimos la temporada pasada para jugar también partidos como estos. Asumimos que son mejor equipo, que tienen en sus filas a jugadores que ya son internacionales y que no siempre puedes tener la oportunidad de jugar en competición oficial contra el Barça", por lo que "sin modificar lo que hacemos en cada partido, vamos a disfrutar y a aprender sin dejar de dar la cara al partido".

¿Ha notado algún tipo de nerviosismo o inquietud en el grupo? "No especialmente. Los chicos tienen ganas... quizá un poco más, pero también las tenían en el debut en Sant Andreu, o en casa ante el Stadium, o en el partido contra el Girona", explica el entrenador como no queriendo sacar las cosas de su justa medida.

Por supuesto, pase lo que pase a nivel de resultado, "nuestro juego ha de ser ordenado, presionando sus líneas de creación e, insisto, dando la cara". A nivel de estado físico, "toda la plantilla está bien", por lo que Vidal podrá escoger dentro de lo que tiene, porque los dos refuerzos que negociaba la comisión deportiva del Menorca se siguen resistiendo. Es posible que el presidente Ángel Río aproveche el viaje a Sant Joan Despí para reactivar contactos con los responsables del Barça. El otro refuerzo se negoció con el Villarreal, pero puede esperar hasta la jornada décima.