Sin tensión no hay victoria

De entrada sorprendió la alineación del Mercadal en la que faltaban hombres básicos como Lacueva, Barber y David Camps que ocupaban plaza en el banquillo de los suplentes. También extrañó la posición de central que ocupó en principio David Meliá, forzada en cierto modo porque Yeray tuvo que recomponer la defensa ante las bajas de Oscar, Nene y Chupi, aunque mediada la primera parte rectificó retrasando a Fedelich y enviando a Meliá a su puesto natural en la media. La tónica general del primer tiempo fue la imprecisión exhibido por ambos bandos, y la falta de tensión influida seguramente por la desahogada clasificación de Mercadal y Poblense en la parte central de la tabla.

De este período solo cabe destacar los dos goles, fantástico el primero de Pese (26´) que cogió adelantado a Barceló en un tiro desde más allá de los 30 metros, y muy oportuno el de Héctor, el bicentenario, al rematar un excelente pase de Adri.

La segunda parte no mejoró la imagen plana de la primera. En el 60 se incorporaron Lacueva y Juan Barber, y pronto Javi se hizo ver en un buen centro que remató fuera David Más. No hubo mucho más hasta la parte final del partido. Entró también David Camps, pero la dinámica continuó llena de imprecisiones y falta de ocasiones claras, como si ambos dieran por bueno el empate que registraba el marcador. De la atonía nos sacó Lacueva en el minuto 85 en la mejor jugada de la tarde, salvó a varios contrarios y luego se sacó un latigazo que salió lamiendo el poste, podría haber sido el 2-1, pero el destino se volcó al revés cuando dos minutos después Canals largó un chut casi idéntico que esta vez sí encontró puerta batiendo a Barceló.

Este gol vino a romper un equilibrio casi total y otorgó la victoria al Poblense que se asienta ahora más desahogado en la novena plaza a la que aspiraba un Mercadal demasiado relajado en la tarde ayer debido, probablemente, a su tranquila clasificación.