Otro paso más hacia Regional. El Llosetense echó 'una manita' al Ferreries en su camino hacia el descenso con cinco goles que demostraron que la defensa azulgrana sufre demasiado a la espalda. Con un 4-0 al descanso, Francisco Navarrete, técnico mallorquín, optó por dar minutos a los menos habituales y lo agradeció el grupo azulgrana, que tuvo opciones para recortar distancias aunque la falta de pegada propició un nuevo cero en los registros azulgranas que empeoran la situación ya que el Alcúdia venció al España y se aleja de los de Joaquín Andújar y del Alaior, que cierran la tabla de la clasificación.
Empezó dormido el Ferreries, y a los cuatro minutos le cayó el primer gol de la mañana. Con un sol veraniego que asfixió a más de uno, el 1-0 llegó en un pase a la espalda de la defensa azulgrana que aprovechó Vilaboa para batir a Moll. Empeoró el asunto para los de Sant Bartomeu a los 25 minutos cuando el debutante Berga aprovechó un balón profundo para cruzar perfecto ante la salida del meta ferreriense.
Seis minutos más tarde llegó el 3-0 en una jugada bien trenzada por la banda que acabó en un pase al primer palo que remató Berga, atento, ante la inoperancia de la zaga azulgrana. Con el 3-0 no había ni rastro de las ocasiones del Ferreries, que se limitaba a sacar los balones del fondo de la red mientras iban pasando los minutos.
Antes del descanso, un balón muerto a saque de córner cayó en las botas de Cladera, que libre de marca, encarriló definitivamente el partido para los llosetenses.
mejora tras el descanso
Tras el descanso y el pertinente carrusel de cambios de Navarrete, el Ferreries mejoró sensiblemente y empezó a dejar de sufrir. Tiago, Contreras, Raúl y Caballo gozaron de oportunidades claras para recortar el marcador, sobre todo el último ya que tras una buena jugada logró plantarse en solitario ante el meta mallorquín, Lozano, y cuando tenía todo a su favor para marcar, se trastabilleó incomprensiblemente.
Perdonó el Ferreries y a pocos minutos para el final, Ruiz logró el quinto tanto en una contra de los mallorquines que buscaron de nuevo la espalda de la defensa azulgrana y lo aprovechó el atacante mallorquín.
Lo mejor para el Ferreries fue que al final del partido el Llosetense había organizado una paella para 200 comensales a la que invitaron a la expedición azulgrana que volvió a la isla por la noche.
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