Este Ferreries que se ha abonado a la épica para intentar conservar la categoría se lo ha puesto más difícil si cabe y volvió a dar un paso atrás ayer en Felanitx (1-0), ante un rival que también está luchando por salir de la parte baja cuanto antes.
Un solitario tanto del jugador local Sete en el minuto 43 decanto del bando felanitxer un partido con ocasiones -globalmente más para el Felanitx que para el Ferreries- y lucha hasta el final.
Todo ello, además, aderezado con la enésima polémica arbitral: el conjunto de Joaquín Andújar reclamó que el único tanto del partido se inició con un clamoroso fuera de juego que el linier Santandreu no pudo comunicar al árbitro... porque estaba hablando con el banquillo visitante.
La primera parte tuvo más color local. La mayoría de las ocasiones, y las más claras, fueron para el Felanitx, incluyéndose un agarrón a Toni Muñoz que fue reclamado como penalty en contra del Ferreries en el minuto 17.
Pero el gol decisivo llegó en el 43. Toni Vidal lanzó un pase bombeado que recibió Sete en un más que evidente fuera de juego. El linier no lo pudo ver y no lo señaló, con lo que el árbitro no lo pudo pitar. Sete encaró al cancerbero David Moll, tiró rozando al travesaño y el balón acabó entrando para establecer el 1-0 con el que se llegó al descanso.
Tras el mismo, el Felanitx se echó atrás, y el Ferre se estiró. En el 70 Muñoz se creó un uno contra uno ante Moll pero el portero rechazó, y Roca hizo un palo en el 60. Pero en los últimos minutos el Ferre reclamó un penal tras un lío.
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