Con su claro triunfo sobre el Ferriolense, el Mercadal logró ayer un hito histórico en su devenir en Tercera División. Por primer vez en las cuatro temporadas que lleva en la categoría el equipo ha enlazado cuatro victorias consecutivas y mantiene una línea ascendente que le deja prácticamente con la salvación en el bolsillo.
Y todo ello después de jugar una magnífica primera parte en la que borró del campo a su rival, en un compendio de seguridad, confianza y sobre todo efectividad, que se vieron recompensadas con tres goles que incluso pudieron ser más, porque el Ferriolense que a los 6 minutos ya había encajado un tanto de penalti por manos claras de Rueda que transformó perfectamente Fedelich, no se dio por enterado y siguió tocando y tocando con aparente seguridad, pero solo en su campo: cuando cruzaba la línea central la presión del Mercadal, mucho más lúcido, le arrebataba unos balones que eran sinónimo de peligrosos contraataques.
Así llegó el segundo (15´) obra de un inspirado David Mas. Bajó y remató un difícil balón a la red. Y pudo certificar Marcos si no lo hubiera derribado Devesa cuando encaraba directamente la puerta de Fran. Incomprensiblemente, el árbitro se guardó la roja en el bolsillo y perdonó la expulsión al central visitante. Pero todo seguía su curso y en el 33 la exhibición local se cobraba el tercero por mediación de Barber que culminó una espléndida jugada de Marcos.
La ovación con la que el público despidió a su equipo al retirarse al descanso era el justo premio a un fútbol de excelente calidad, pocas veces visto esta temporada en Sant Martí, y al que colaboró un Ferriolense que no parecía ver la que se le venía encima, aunque mostró de tanto en cuanto algunos detalles interesantes como una vaselina de Calero en la que se lució Barceló o una jugada de Alex Pons que finalizó en córner. Como una simple anécdota en medio de tan claro resultado ni se protestaron un tanto anulado a cada equipo en los últimos minutos por evidentes fueras de juego.
Los inicios de la segunda parte evidenciaron al mejor Ferriolense de la tarde. Su entrenador dijo con sorna que los suyos empezaron el partido a las cinco y media en vez de una hora antes que era la correcta. Lo cierto es que en el 48 Arbós peinaba con la cabeza y ponía el 3-1, luego un tiro de Torrens se encontraba con el seguro Barceló, y Espinosa se lo jugó a todo o nada cambiando a un central por el delantero Rafita, lo que llevó a un cuarto de hora de total dominio mallorquín. Pero ahí quedó todo, porque al Mercadal le encanta jugar al contragolpe y David Mas lo evidenció pronto con un chutazo que se estrelló en el larguero (65), un minuto después la tuvo Héctor aunque tirara a las manos de Fran, y fue entonces cuando se produjo la gran noticia de la reaparición de Jandro, inactivo casi diez meses tras una dura lesión, y que estuvo muy bien en los minutos que jugó. Hasta el final ya no hubo más que ocasiones de Héctor que sigue sin suerte ante el gol, alguna otra de Mas, y la cada vez más importante participación de Barber, que estuvo mucho más efectivo en la segunda línea, en una posición más retrasada que la que ocupó en la primera mitad.
Al final, alegría por todos los costados porque este histórico Mercadal, una vez roto el hielo del gol, cada vez inspira más confianza.
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