Un nuevo empate para el Mercadal en Sant Martí y una nueva ocasión perdida para despegar de forma más solvente y efectiva en este campeonato. Esta vez fueron los ibicencos del San Rafael quienes arañaron un punto, pero el conjunto de Yeray puede alegar en su favor que jugó más de media hora con un hombre menos por la expulsión de Sam que recibió su segunda amarilla de forma cuando menos rigurosa, en una de tanta faltas cometidas por uno y otro lado, faceta en la que los visitantes se mostraron mucho más pícaros y veteranos que los locales.
Corría el minuto once de la segunda parte, y con el viento a favor, todo parecía propicio para que el San Rafael se llevara los tres puntos. Pero no supo aprovechar ambas ventajas y todo el oficio y paciencia que había demostrado hasta aquel momento quedaron en aguas de borrajas ante la decidida e inteligente disposición del Mercadal, que no solamente evitó que el debutante Barceló pasara apuros serios, sino que incluso se acercó con peligro y forzó algunas faltas muy cerca del área de Seral que, sin embargo, chocaron una y otra vez con la barrera defensiva ibicenca.
Salió el Mercadal muy motivado y dispuesto a no dejarse sorprender, y a punto estuvo de obtener el comienzo soñado, pues en el primer minuto Capó remató de cabeza un córner y Moliné sacó también con la testa debajo mismo de los palos. El casi gol encorajinó a los de Yeray, que además venían de una mañana con mensajes de superación y compañerismo, ofrenda a la Virgen de Monte Toro y comida conjunta en un buen restaurante: sólo faltaba rematar la tarea.
Para ello el técnico canario había remodelado el equipo en varias posiciones, con David Meliá y Miguel Capó en el doble pivote, y una defensa de lo más sólida, con lo cual empujaban al San Rafael que, con el viento en contra en esta primera mitad, no se complicaba la vida y además dejaba detalles como los de Vicent (9´) y Hernández (15´) que si no obligaron a Barceló, si dieron fe de su clase. En la última fase de este período Melià le dio un buen susto a Seral en un libre directo que se envenenó con el viento y pasó ante sus ojos.
Después del descanso siguió el encuentro tan intenso y trabado como antes, pero se rompió el equilibrio con la expulsión de Sam. Sin embargo, no se vino abajo el Mercadal: Capó retrasó su posición y el equipo sacó su mejor imagen, mientras que el San Rafael abusaba de bombear balones sin lograr adueñarse de la situación, hasta el punto de que Barceló solo tuvo que demostrar su seguridad en balones sin demasiado peligro, con lo que el cuadro de Ormaechea perdió una buen ocasión de ganar y subir puestos en la tabla.
Por otra parte el empate no disgustó al Mercadal dadas las circunstancias, y a la vista de una semana clave, con el derbi de este miércoles ante el Alaior, en Los Pinos, y el partido ante el Collerense el sábado. Ambos encuentros pueden darnos claras pistas sobre el futuro inmediato de este Mercadal aún dubitativo. Quizá demasiado. Pero hay confianza y tiempo.
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