Dani Marqués. El jugador del Alaior progresa ante dos rivales en un lance del partido de ayer - Gemma Andreu

TW
0

El CE Alaior, con un campo lleno de espectadores que hizo retroceder en el tiempo cuando el santuario alaiorense, se vestía de gala cada quince días, cayó de forma clara y contundente, ante un Constància superior. Al final del partido, drama y las caras de los jugadores locales, afición y de la directiva encabezada por Antoni Alzina era de desolación. El histórico club albinegro debe ganar en Sa Pobla y esperar que el Ferreries venza al Ferriolense en la última jornada. De otro modo habrá descendido por primera vez a Regional Preferente.

El encuentro empezó sin dominador claro. El Alaior, en sendos saques de esquina, intentó inquietar la Vives pero sin lograr su objetivo. Los hombres de López con su mejor calidad técnica intentaban pausar el juego, y los de Moreno lo fiaban todo en el fútbol directo. Lo probó Dani de golpe franco, pero su disparo salió alto.

El Constància poco a poco se iba haciendo con el dominio del encuentro, pero de momento no lograba inquietar la meta defendida por Toni. Los únicos argumentos ofensivos locales eran a balón parado. Al partido le faltaba algo, era muy soso. El primer disparo visitante fue a cargo de Nigorra, pero salió fuera. El dominio de los de Inca se acrecentaba y la afición alaiorense veía con preocupación el cariz que había adquirido el partido. Pasada la media hora tuvo lugar la primera gran ocasión local: pase de Tudurí, y Villalonga, en semifallo, remató al palo. No se asustó el Constància, y Nacho se inventó una jugada personal, marchándose de todos los defensores que le salían al paso, y su chut salió cruzado fuera, fue la mejor jugada sobre el césped de Los Pinos, en un envite de mucha lucha y mucho miedo. Cuando moría el primer tiempo, de nuevo los visitantes avisaron. Esteban, desde el corazón del área, disparó, y Toni despejó como pudo.
Los de Nico López llevaron el peso del encuentro de salida, intentando cercar los dominios de Toni, y el Alaior se defendía buscando una contra. Lo intentó Tudurí pero su chut lejano salió desviado. En el minuto 58, Nacho, el mejor jugador del partido, se fue por la banda, y Rubio sólo la tuvo que empujar a la red. Los Pinos enmudeció. Moreno realizó un doble cambio, dando entrada a Juanlu y Melià, por Pulido y Julián. Restaban minutos pero ahora el Constància gozaría de espacios y Rubio tuvo la sentencia en sus botas, pero Toni salvó.

Al Alaior se le aparecieron los fantasmas del descenso, entrando en estado de shock, y las prisas y la precipitación no son buenas consejeras. Cada aproximación visitante, era sinónimo de peligro. La sentencia y la zozobra en Alaior llegó en el minuto 70. José remató de cabeza al fondo de las mallas el 0-2. Más de tres décadas en Tercera División estaban a punto de venirse abajo.

Los de Moreno se fueron arriba sin encontrar argumentos claros para inquietar a Vives. El MVP de la tarde, Nacho, tuvo el tercero, pero su disparo salió cruzado. Tras falta botada de Melià, Dani cabeceó, pero Vives despejó, la primera del Alaior en el segundo tiempo, y a balón parado. A falta de ocho minutos para la conclusión, Mateu de disparó magistral desde la frontal estableció el 0-3, y acabó de noquear al Alaior.