El fútbol, en su inmensa sabiduría, es recíproco. El club le brinda algo a la afición y ésta, a cambio, le aporta el mayor apoyo moral posible, por aquello de que los jugadores no se sientan solos al saltar al terreno de juego. En esas anda el Sporting Mahonés, que tiene en su mano certificar la permanencia por segundo año consecutivo en Segunda B. El precio a pagar es simple, ganar al UD Alzira. Para ello la entidad mahonesa ha decretado, por tercer partido consecutivo, jornada de puertas abiertas para que toda la afición menorquina venga este mediodía, a las 12 horas, a echar un cable para que el proyecto blanquiazul no siga a la deriva en la última jornada y se ahorre una semana de sufrimiento.
Pero no será fácil. En frente estará el UD Alzira, un equipo que está apurando sus opciones para lograr la permanencia y que debe ganar para no quedarse descolgado en la última jornada, donde se jugará el todo o nada con el Benidorm, el conjunto que se encuentra anclado en la clasificación entre valencianos y mahoneses. El cuadro que entrena Manolo Herrero está inmerso en una racha muy positiva en las últimas jornadas, que le ha llevado de estar prácticamente descendido a contar con opciones en el último partido. En las últimas cinco jornadas el conjunto azulgrana ha ganado tres enfrentamientos y ha empatado dos, por lo que se prevé una lucha complicada en el que será, si el proyecto deportivo presentado por el Consell y el Ayuntamiento se cumple, el último partido en el actual Bintaufa.
Esteva, que no podrá contar con Iray para el partido pero que ha citado a todos sus hombres antes del partido, maneja varias opciones a la hora de trazar el once. La semana pasada el catalán sorprendió a todos con la incursión del joven Ignasi por Trujillo. Hay posibilidades de que repita, aunque la experiencia del delantero mallorquín puede darle la titularidad.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.