Imperativo. El Sporting Mahonés necesita vencer para no complicarse más su objetivo de la permanencia en la Segunda División B - Archivo

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Siete derrotas seguidas son demasiadas y lo saben todos los estamentos del club. El peligro de hundirse en el temido descenso es muy real. Nadie quiere abandonar la categoría, volver a Tercera. Pero hay margen. Dependen de sí mismos.

Y ahora no importa el rival que se tenga delante, aunque sea un Badalona que, todo lo contrario que el Sporting, atisba otro play-off para ascender a la Segunda A, como cada año.

Durante toda la semana jugadores, técnicos y presidente han emitido mensajes de realismo y de rearme anímico. "Es un tema de coco. Si el coco no funciona, no funcionan las piernas", decía Segarra. Esta semana se han conjurado y saldrán como motos en Bintaufa. Y esperan que Bintaufa eche una mano y muestre su mejor cara con una gran entrada. El acceso es gratuito.

Esteva podrá contar con los jugadores que estaban sancionados (Méndez, Trujillo, Jeroni, Noceras y Mourad) y con David Sánchez, recuperado de su lesión. Y, en cualquier caso, el once titular saldrá a morder desde el principio, reforzando las tareas de contención para evitar uno de los males de este equipo: encajar un gol de inicio.

El Badalona, que incomprensiblemente no facilitó la convocatoria a "Es Diari", también saldrá con su once de gala. La única duda estaría en la banda izquierda entre Dani Guerrero o Casado.