Intensidad. El centrocampista del Sporting Raúl Vates lucha por hacerse con el control del esférico con el mallorquín Xisco Campins ante la atenta mirada del resto de jugadores - Gemma Andreu

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El Sporting Mahonés cicatrizó la herida abierta en Badalona siete días atrás con una nueva victoria en casa, la quinta en lo que va de temporada, ante el líder, el Orihuela, que ayer no demostró el porqué de su privilegiada posición. Y lo hizo por la vía rápida, con un gol de Dani Camacho -el primero que consigue en dos temporadas como blanquiazul- en el primer minuto de juego. El tanto trastocó el planteamiento inicial de los de la Vega Baja, que a partir de ese momento fueron a remolque en el marcador. Dominaron pero sólo crearon verdadero peligro en los últimos diez minutos de partido, cuando los locales se quedaron de nuevo con diez, en esta ocasión por la expulsión de Marcos, que volvió a ver la roja por doble amonestación como ya sucediera ante el Dènia.

El entrenador local, Joan Esteva, poco a poco va dando con el equipo ideal y ayer optó por dar continuidad al 'once' que cayó en Badalona con la inclusión de Mourad en la banda derecha, lo que desplazó a Rubén a la izquierda e hizo que Iray retrasara su posición al lateral en detrimento de Martí. Además mantuvo a Camacho en el centro de la defensa junto a Raúl Capó a pesar del regreso de Jeroni tras cumplir un partido de sanción.
Precisamente el central mallorquín fue el gran protagonista del inicio del encuentro al aprovechar un barullo en el área pequeña a la salida de un córner para batir a Ricardo. Los papeles se invertían por primera vez esta temporada y era el Sporting el que saboreaba el hecho de adelantarse en el marcador nada más empezar, haciendo tambalear los números con los que llegaba el conjunto oriolano a la cita -una derrota y tres goles en contra en trece partidos-.

Los visitantes se vieron obligados a dar un paso adelante y se hicieron con el control del esférico aunque sin crear ocasiones claras de gol. El bando local por su parte, tras hacer lo más difícil, adelantarse en el marcador, optó por esperar al rival y buscar la velocidad de Mourad y Rubén en las bandas. Hasta el descanso, un disparo lejano en los amarillos y un remate de Marcos a centro de Méndez, que se marchó algo desviado, fueron las acciones más peligrosas.

En la reanudación, nada más comenzar, el Sporting pudo sentenciar con una internada por la banda izquierda pero Iray optó por disparar cuando tenía a Rubén y Marcos en boca de gol. A partir de ahí el encuentro entró en una fase sin un dominador claro aunque los porteros no tuvieron excesivo trabajo. En la recta final Marcos vio la segunda amarilla y fue cuando el Orihuela se fue descaradamente a por el empate y encerró a los locales. Una acción de Florian en el área pequeña cuyo remate abajo sacó Moso y dos disparos de Villa, que sacaron Moso e Iray, pusieron en entredicho la victoria.

En pleno acoso visitante David Sánchez cazó una contra que a punto estuvo de resolver con acierto. Tras encarar a la defensa consiguió sacar un disparo cruzado que repelió la base del palo derecho.

El Sporting sigue haciendo valer su condición de equipo fuerte en casa -ha conseguido 16 de 21 puntos posibles-, lo que le permite coger oxígeno en la clasificación antes de afrontar el segundo partido de forma consecutiva en el Municipal, ante el Benidorm.