Tras las salidas de Raül Timoner, András Tanoh y Wilhelm Falk en un margen de diez días, todo hacía indicar que la directiva de la entidad insular estaba tratando de cerrar la incorporación de un jugador que pudiese reforzar al equipo en el tramo más duro e importante de la temporada, algo de lo que es consciente el propio Llorente, quien asegura que «la aclimatación va a ser clave» en este «momento complicado de la temporada».
Los brillantes movimientos en el mercado del resto de equipos durante los últimos días, unido al durísimo calendario que se le viene al Bàsquet Menorca con duelos inminentes contra Estudiantes fuera, Fuenlabrada en casa, Obradoiro a domicilio y Betis en Bintalfa, urgían cerrar la contratación de un jugador capaz de aportar su granito de arena para certificar la permanencia.
Experiencia y veteranía
A sus 35 años, Sergio Llorente acumula una experiencia más que contrastada para hacer frente a momentos de máxima presión como los que se le avecinan al Bàsquet Menorca.
Habiendo iniciado su carrera en el Levitec Huesca de LEB Oro en la temporada 2010/11, Llorente tuvo que esperar seis años para realizar su debut en la ACB, ya en las filas del Bilbao Basket. Del conjunto vizcaíno pasó al Fuenlabrada, también de Liga Endesa, al año siguiente.
De 2018 a 2020 destacó en Alimerka Oviedo y Melilla, lo que le valió su traspaso al Spirou Basket de la primera división belga a mediados del curso 2020/21. Su periplo en Bélgica se extendería hasta 2023 de la mano del Brussels Basketball.
Con su vuelta a Bilbao hace dos años cerraba su etapa en el extranjero y, al mismo tiempo, se convertía en la antesala a su regreso a la LEB Oro como jugador de Ourense. Su paso testimonial por un Alicante (promediando 2 puntos y un rebote por partido) que empieza a levantar el vuelo tras vivir en puestos de descenso toda la campaña es su última experiencia antes de aterrizar en la Isla.
Jugador de equipo
Sergio Llorente es consciente del papel que va a asumir hasta final de temporada. «Siempre juego 40 minutos. Lo que sucede es que algunos de esos ratos los juego desde el banquillo», reza la publicación que tiene fijada en su perfil de X.
De ahí que no sorprenda la admiración de su nuevo entrenador, Javi Zamora, por su «profesionalidad, educación y carácter». «Conozco a Sergio desde hace muchos años. Su veteranía, su saber estar y su conocimiento del juego harán que su impacto y su adaptación sean inmediatos», afirma el técnico madrileño.
Por su parte, Sergio Llorente ya ha manifestado sus ganas de «jugar en un pabellón que siempre es caliente», pero esta vez teniéndolo a su favor. «Mi única intención es ayudar al grupo. Creo que puedo sumar desde mañana mismo», asegura con gran entusiasmo en sus primeras palabras para el club.
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