Rafa Gómez Privat en acción durante un partido de este año en Es Castell. El cuadro de Oriol Pagès jugará dos partidos en menos de 24 horas | Gemma Andreu

TW
0

Sa Tintina Es Castell tiene por delante un fin de semana de alta exigencia, con dos encuentros clave para el futuro de la temporada. El primero de ellos será este sábado en Virrei Amat (Barcelona), donde se medirá al Sese. El domingo, aprovechando el desplazamiento, visitará al Mataró para disputar el partido de la jornada 3 suspendido por causas meteorológicas.

Estos dos choques, de máxima dificultad, serán los últimos antes del parón navideño. El equipo de Oriol Pagès tendrá la oportunidad de alejarse de los puestos de descenso y mejorar su situación en la tabla. Sin embargo, llega a esta doble cita tras la dura derrota sufrida en su visita al JAC Sants (71-59).

Consciente de la importancia de los próximos compromisos, Sa Tintina Es Castell afronta estos partidos con la motivación de sumar victorias vitales en su lucha por la permanencia. Ambos rivales, Sese y Mataró, se perfilan como contrincantes directos en la pelea por alejarse del descenso.

El primer rival, el Sese, es un equipo histórico del baloncesto catalán. Aunque se encuentra en la zona baja de la clasificación, ha demostrado un buen nivel de juego y ha competido con solvencia en la mayoría de sus partidos. Bajo la dirección de Raúl Jodra, los jugadores del Sese, con Fernand Vilar y Martí Corbera como principales referentes, practican un baloncesto que puede sorprender a cualquier equipo.

El segundo encuentro será frente al Boet Mataró, otro equipo que, al igual que Es Castell, ha sufrido importantes bajas, como la de Pol Bassas, lo que ha afectado su rendimiento y lo ha relegado a la parte baja de la tabla.

Sin embargo, el equipo dirigido por su entrenador, Bernat Álvarez, cuenta con jugadores de gran nivel, como el exjugador de LEB Plata Jesús Castillo, un tirador letal desde los 6,75 metros, y el propio Álvarez, un clásico de la Tercera FEB, quien sin duda será una seria amenaza para los menorquines.