Pablo Suárez, la semana pasada, en tareas de contención ante el Ourense Baloncesto, en Bintalfa | B.M.

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Partido de los que motivan, de los que marcan, el que disputa este domingo a la tarde (18.30h) en el emblemático WiZink Center de Madrid el recién ascendido a la LEB Oro, Hestia Menorca, frente a uno de los trasatlánticos de la segunda competición española, el Movistar Estudiantes de Pedro Rivero. Frente a frente, un claro aspirante al regreso a la competición de la que nunca se debió haber ido, la Liga ACB –y además en plena construcción y en una clara línea ascendente–, ante el cuadro del expreparador estudiantil, Javier Zamora, que lo que busca es una permanencia lo más sosegada posible. Un encuentro que llega tras las dos derrotas seguidas de los insulares y, por contra, con una racha estudiantil de triunfos que les ha situado en la cúspide de la clasificación.

Precisamente, además de suponer para muchos componentes del Hestia Menorca el regreso a sus orígenes y a la que fue hasta no hace mucho su casa, también implica al Hestia que vuelve a toparse con un líder, como en su día, el Leyma Coruña, al que ganó en casa, siendo el último triunfo. Es por ello que saben Zamora y compañía que hoy deben recuperar aquella versión de gran solidez e inquebrantables en defensa –hasta desquiciar el poderío ofensivo del ‘Estu’–, y sí, mejorar y mucho los pésimos porcentajes de tiro cosechados en la última derrota ante el Ourense Baloncesto, en casa.

Pablo Suárez

Partido especial, entre otros, para el ‘dos’ del Hestia Menorca, Pablo Suárez, nacido el 1999 y formado en la cantera madrileña. Ayer, de camino a la capital de España, Suárez habló con este diario. «Tras la derrota contra Ourense hemos seguido trabajando en la misma línea, pensando desde el primer día en el siguiente partido», decía, de entrada el escolta, a las puertas de un encuentro, «especial, ya que algunos de nosotros tenemos pasado ahí e incluso nos hemos formado en su cantera y será bonito poder volver a Madrid para competir contra ellos», decía. Independientemente de ello, será un partido, «como otro cualquiera, enfrentándonos a uno de los equipos favoritos para el ascenso y por lo tanto será un match en el que habrá que competir los 40 minutos», avisa.

Insiste Pablo Suárez en que ante el Estudiantes es un partido contra «uno de los grandes de la categoría y que además está en un buen momento, por lo que no podemos perder el foco en ningún momento ya que en esta liga rivales como este siempre castigan los errores y consiguen de esa manera hacer parciales en poco tiempo», analiza Suárez, como todos, dispuesto, «como cada semana, a trabajar para seguir mejorando».

Un rival y ‘coach’ de recorrido

El objetivo en el club estudiantil es más que claro desde el día 1 de la LEB Oro: el ascenso a la Liga Endesa, su lugar históricamente. Para ello, Estudiantes se puso el mono de trabajo e hizo los deberes en el mercado estival con incorporaciones de renombre como su jugador estelar, Michael Carrera, Carlos Suárez, Francis Alonso o Yannick Nzosa. La filosofía de cantera ha cambiado notablemente en favor de valores seguros para ser competitivos en LEB Oro y aspirar al primer puesto que de momento ostentan. Con ellos, entre los más valorados, Francis Alonso (14,7) y Alec Wintering (14,3), el primero con 14 puntos de media y con Kevin Larsen (4.7) ayudando en el rebote. Wintering manda además en asistencias en el equipo (3,4).

Un Estudiantes dirigido por el llamado ‘entrenador milagro’ de Palencia, Pedro Rivero, con quien pretenden lograr, de una vez por todas, un ascenso a la Liga ACB tras jugar su tercer curso en el ‘infierno’ de la LEB Oro. Rivero ascendió a un Zunder Palencia sublime en el que logró la Copa Princesa y lo ascendió a Liga Endesa, para después, anunciar su ‘no’ renovación para afrontar el reto mayúsculo de un necesitado ‘Estu’; un histórico del baloncesto español que añora ya y mucho la élite.