Álex Tamayo penetra a canasta durante un partido en el Pavelló. | Katerina Pu

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El Lobe Huesca será esta tarde el último rival, en condición de local, del Hestia Menorca en la fase regular de LEB Plata 2023, en partido correspondiente a la jornada 25 y penúltima de la conferencia Este, y que uno y otro equipo encaran con objetivos y responsabilidades radicalmente opuestas.

Para el Hestia Menorca, la cita significa una nueva oportunidad de mantener su asedio al líder de grupo, el Prat (aunque de modo cada vez más tenue, en tanto que al equipo catalán le bastará con ganar uno de los dos partidos que restan de calendario para asegurar el primer lugar) y a la par, de conservar su franja de ventaja en relación al Sant Antoni, tercero en la clasificación y expectante ante un posible tropiezo menorquín para darle caza y arrebatarle el segundo puesto (lo que a priori ofrece una opción más asequible en los playoffs, lo cual es mera teoría).

En ese orden, la lectura del conjunto de Javi Zamora es de lo más pragmática, y no altera de la efectuada en las semanas precedentes; ganar y esperar, que en suma, es lo que se encuentra a su alcance. De ser así, el Menorca elevará a cinco su racha de victorias consecutivas y suscribirá su vigésima victoria de la temporada, lo que por añadidura le permitirá abundar en su mejor fase regular de siempre en LEB Plata (hasta la actual temporada, su mejor récord era de 17 triunfos).

Y al margen de si la opción (remota) de concluir como líder cristaliza o no, nada mejor que seguir amontonando alegrías para afrontar con plena convicción las eliminatorias por el ascenso.

Con la intención de vulnerar ese guion aterriza en la Isla el Lobe Huesca, un rival con pasado ACB, más recientemente en LEB Oro (descendió la temporada pasada a ‘Plata') y para el que el partido, desde un punto de vista exclusivamente deportivo, es un trámite absoluto, puesto que el cuadro oscense, cuyo papel en su temporada de retorno a la tercera liga nacional ha sido discreto (y más en función de su origen de ‘exOro'), certificó su permanencia de modo matemático el pasado fin de semana, a raíz de la derrota del Salou de Xavi Hernández contra el Benicarló.

El estadounidense Nyameye Adom (cerca de 16 puntos, 3 rebotes y 1.6 asistencias, sus promedios) y el experto alero Jorge Lafuente (10.7 tantos y 10.2 capturas por cita, además de ser el mejor asistente de la competición, con más de seis pases de canasta por partido), destacan a nivel individual como los elementos más prominentes de un Huesca que es décimo clasificado, que ha perdido sus últimos tres partidos (pese a lo cual, se ha salvado en esa secuencia de la temporada) y que jugará en Maó sin objetivos clasificatorios de ningún tipo en lo que para el Hestia Menorca será imponer un punto y seguido en sus citas como local, pues su historia de esta campaña continuará en la lucha por el ascenso.