Un plan de entrenamientos personalizado. Es la solución de emergencia a la que por el momento ha recurrido el Hestia Menorca para tratar de mantener a los jugadores de su plantilla en el mejor estado físico y de forma posible, dentro del margen que permita la inédita coyuntura en que se encuentra el equipo y el deporte mundial, afectado de lleno por la vertiginosa propagación del Coronavirus en España y en numerosos puntos del planeta.
El plan de trabajo es totalmente individual, en tanto que cabe recordar que con la competición paralizada –por el momento hasta que agote el mes de marzo, si bien, dado el escenario, ni se descarta que no se pueda terminar–, a nivel de equipo e institucional el club que preside Oriol Segura ha anulado actos, entrenamientos o cualquier actividad prevista.
En esa línea, los jugadores, incluidos los americanos (Okeke, Covington y Guebert), que tras una conversación con los gestores del club han optado por seguir en la Isla, a diferencia de lo sucedido en otros conjuntos, deberán acudir a Bintaufa de forma escalonada, uno a uno –con horarios predeterminados– y desarrollar en el gimnasio del Pavelló el plan de entrenamientos que se ha preparado para cada uno de ellos.
«Estamos a la espera de como evoluciona todo, nos dijeron dos semanas de parón, pero una ya ha pasado, por tanto pueden ser más días, mientras, los jugadores entrenan de forma individual», explica el director deportivo del Hestia Menorca, Miki Ortiz, que considera la medida de parar el deporte «más adecuada que no jugar sin público». «Entendemos que esto es un espectáculo, sin gente, carece de sentido seguir», apostilla Ortiz.